El Partido Popular quiere que cada uno de los 350 diputados que tiene el Congreso se retrate este jueves en la votación de la toma en consideración de la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición.
Por eso, los populares van a forzar el voto por llamamiento. Es decir, que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, llame uno a uno a los diputados para que digan si votan a favor, en contra o se abstienen a la propuesta del PSOE y Podemos para favorecer a los separatistas.
Así lo ha anunciado este miércoles la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que ha explicado que los diputados socialistas tendrán que demostrar si son "cómplices" de Pedro Sánchez "faltando a la confianza que los votantes les dieron en las últimas elecciones". Con esta petición, "todos y cada uno de los diputados tendrán personalmente que decir si están a favor o en contra de que se derogue el delito de sedición. Si estamos a favor o en contra de que se debilite el Estado de Derecho", ha dicho la número dos de los populares.
Según el artículo 85 del Reglamento del Congreso, "la votación será pública por llamamiento o secreta cuando así lo exija este Reglamento o lo soliciten dos Grupos Parlamentarios o una quinta parte de los Diputados o de los miembros de la Comisión".
Vox apoya la propuesta del PP
Aunque el PP tiene mayoría suficiente para forzar este tipo de votación al superar los 70 diputados requeridos, Vox apoyará la solicitud, lo que garantiza a aún más que vaya a salir adelante, mostrando también una imagen de unidad entre ambos partidos en el Congreso para hacer frente a este asunto.
"Creemos que es bueno que cada diputado se retrate", ha defendido el portavoz parlamentario, Iván Espinosa, en los pasillos del Congreso, donde ha criticado la postura de los diputados del PSOE. "No estoy seguro de que algunos tengan la conciencia tranquila con lo que van a votar", ha advertido en referencia a la tramitación de la reforma que comienza mañana su trámite parlamentario.
La oposición, contra el pacto con Bildu
Cuca Gamarra también ha cargado contra Pedro Sánchez por su acuerdo con Bildu para que los proetarras apoyen sus Presupuestos. Un pacto que pone fecha a la expulsión de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra.
"Una reivindicación de los herederos de ETA que se materializa por Pedro Sánchez", ha explicado Gamarra que ha recordado que la "primera víctima de ETA fue Pardines, un guardia civil de tráfico".
En la tribuna de oradores del Congreso, el exdiputado de UPN, Carlos García Adanero, ha sacado de sus casillas al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por recordarle que están pactando expulsar a la Guardia Civil con quienes volaron cuarteles generales con niños dentro.
Desde Vox, el portavoz parlamentario, Iván Espinosa, ha calificado de "ignominia" las cesiones del Gobierno a Bildu, mientras que la diputada y portavoz del partido, Patricia Rueda, ha querido reconocer la labor de los agentes en la lucha contra el terrorismo durante su intervención en el Pleno. También Edmundo Bal, de Cs, ha criticado con dureza las "cesiones" de Sánchez a los separatistas para seguir en el poder.