
Cándido Conde-Pumpido y los otros 4 magistrados izquierdistas del Tribunal Constitucional amenazaron al presidente Pedro González-Trevijano con boicotear la votación sobre el recurso presentado por el PP contra ‘golpe’ judicial del Gobierno de Pedro Sánchez si no se aplazaba el Pleno hasta el próximo lunes.
Conde-Pumpido y los también magistrados izquierdistas Juan Antonio Xiol, María Luisa Balaguer, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez solicitaron oficialmente en un escrito al presidente del TC que aplazase el Pleno al lunes para darles "el tiempo indispensable" para realizar un "estudio completo" del recurso del PP y de los escritos introducidos en las últimas horas por PSOE, Unidas Podemos (UP) y Vox. Los magistrados izquierdistas alegaban que, dada "la complejidad de la cuestión que plantea el recurso y la relevancia de la decisión", en la situación actual no les era posible poder participar en la deliberación y votación. Sin embargo, al margen del citado escrito oficial, se efectuó una amenaza directa al presidente del Constitucional.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital destacan que "el Pleno del Constitucional necesita un quórum de 8 de sus 11 magistrados para poder efectuar una votación. Por tanto, si los 5 magistrados izquierdistas liderados por Cándido Conde-Pumpido se levantaba de su sillón como aseguraron, ésta no se podría celebrar de ninguna de las maneras".
"Los escritos presentados por PSOE y Podemos por la noche no pudieron ser estudiados hasta primera hora de la mañana y el recurso de Vox llegó al Tribunal de Garantías pasadas las 11:30 horas. Aunque el Pleno estaba convocado a las 10:00 horas, los 5 magistrados izquierdistas pidieron retrasarlo hasta las 12:00 para estudiar todos los escritos llegados. Posteriormente, el Pleno se inició a las 13:00 y los magistrados izquierdistas amenazaron con ausentarse de la votación y bloquearla si el Pleno no se pasaba al próximo lunes", apuntan.
"El presidente González-Trevijano no tenía más remedio que aceptar su exigencia y aplazar el Pleno, estaba entre la espada y la pared, y sin el quórum necesario no se puede celebrar ninguna votación. No obstante, aunque el Congreso de los Diputados haya votado hoy las dos enmiendas del Gobierno, hasta que pase el trámite del Senado y se publique en el BOE hay margen para dejarlas las reformas del Ejecutivo en suspenso hasta que el Constitucional aborde el fondo de la cuestión", añaden.
Las mismas fuentes jurídicas consultadas por LD destacan que "el criterio de los 6 magistrados que integran el bloque conservador es unánime". Recordamos que la ponencia que presentaba este jueves en el Pleno el magistrado conservador Enrique Arnaldo era favorable a aceptar las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP en su recurso de amparo.
"González-Trevijano y el resto de magistrados conservadores han sufrido unas presiones brutales desde el miércoles. Sin embargo, se han mantenido firmes y el lunes será un día clave", concluyen.
Recordamos que Conde-Pumpido es el jurista de referencia del PSOE y de Pedro Sánchez y en los últimos meses ha mantenido línea directa con La Moncloa con el objetivo de llegar a la Presidencia del Tribunal Constitucional. No se descarta que en estos días Conde-Pumpido pergeñe otra argucia para evitar la suspensión del golpe judicial de Sánchez en el Pleno del lunes.
Las enmiendas 61 y 62
El acuerdo de la Mesa de la Comisión de Justicia adoptado el pasado lunes admitió las enmiendas parciales número 61 y 62 planteadas por el PSOE y Unidas Podemos en el marco de la proposición de ley por la que se deroga el delito de sedición. En dichas enmiendas, proponen pasar de una mayoría de tres quintos , que ahora requiere al menos 11 votos, a una simple para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designe a sus dos candidatos al TC y que, incluso se puedan exigir a sus vocales responsabilidades penales.
Las enmiendas contemplan que, en lugar de que cada uno de los 18 vocales proponga y vote a dos candidatos, proponga y vote solo a uno, lo que garantizará que los dos más votados sean los aspirantes elegidos por cada bloque del Consejo. En el caso de los izquierdistas, el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés.