Menú

Se acumulan las incongruencias en la investigación de la desaparición de Sandra Bermejo

La familia de la joven cree que se han dado cosas por sentadas y no se han practicado actuaciones que podrían ser clave para la resolución del caso.

La familia de la joven cree que se han dado cosas por sentadas y no se han practicado actuaciones que podrían ser clave para la resolución del caso.
Cartel de búsqueda de Sandra Bermejo en Gijón. | FACEBOOK

Las declaraciones del comisario jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Gijón, Jesús Marco Riaño, sobre la posible "desaparición voluntaria" de Sandra Bermejo no han sido más que la gota que ha colmado un vaso que ya estaba a punto de rebosar. Se añade a la ya larga lista de incongruencias que el entorno de la joven —a la que se perdió la pista hace 40 días— considera se han sucedido a lo largo de la investigación de este caso. Las resumimos a continuación con la ayuda del presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills.

Según recuerda en declaraciones a Libertad Digital, su asociación —y con ella la familia de Sandra— lleva mucho tiempo demandando actuaciones que no se practican, en contra de toda lógica. Prueba de ello es lo que ha ocurrido con las batidas terrestres. Los primeros días después de una desaparición son fundamentales y, como se trabajó desde el principio con la idea preconcebida de que se trataba de un suicidio, solo se buscó a la joven en el mar.

Sin batidas terrestres

"Se perdieron días súper valiosos con la creencia de que Sandra se había suicidado", asegura Amills. Cabe recordar la cronología de esos primeros momentos: la psicóloga madrileña desapareció el martes 8 de noviembre; se pone la denuncia al día siguiente —miércoles—, después de que la policía comprobase que la joven no estaba en su domicilio (y no pudiera/quisiera abrir por algún motivo); el viernes 11, localizan su coche en el aparcamiento del Cabo de Peñas.

Desde entonces, "nunca se ha buscado en tierra". El presidente de SOS desaparecidos, acostumbrado a este tipo de casos, no da crédito a la forma en la que se ha procedido. "Era lo lógico", asegura. Sin embargo, es ahora cuando —parece— van a realizar las batidas terrestres. Al menos, así lo ha anunciado el comisario Riaño. En un caso como el de Sandra, Amills cree que también debería haberse analizado "un perímetro de tierra alrededor del coche, por si hubiera algo".

No se ha hecho. Amills, que siempre dice que "tenemos la mejor policía del mundo", encuentra que en esta ocasión no ha existido la colaboración y complicidad con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la que la asociación —que trabaja 365 día al año por los desaparecidos y sus familias— está acostumbrada. Por su parte, han hecho llegar a los investigadores cada una de las pistas que les han llegado. Sin embargo, la respuesta no ha sido la esperada.

Sin noticias de la camisa blanca

Es el caso del hallazgo de la camisa blanca —del que informó LD en primicia— en una pequeña playa de difícil acceso que está ubicada bajo el acantilado del mirador del Cabo de Peñas. Si se supo de esta prenda, que no se había visto o no estaba cuando se rastreó la zona, es porque SOS Desaparecidos recibe un correo electrónico —de una persona que se identificó y les condujo hasta ella— que inmediatamente rebota a los investigadores. La respuesta: cero.

Amills sabe que el correo llegó, la policía lo valoró, habló con el remitente y encontró la camisa porque los agentes se pusieron en contacto con la familia para ver si reconocían la prenda. A la asociación, a día de hoy siguen sin decirle ni mu. Ya no sobre si han encontrado restos biológicos en ella, es que ni siquiera le han mandado un mensaje de vuelta con un "recibido" o un "gracias".

En cualquier caso, la cuestión importante es que desde ese día la familia de Sandra ha insistido más aún si cabe en la necesidad de realizar batidas por tierra. Pero no lo consideraban oportuno. "Hemos propuesto ayudarles y mandar unidades con perros, unidades de profesionales que se desplazarían desde Madrid desde varios puntos de España... Y nos han dicho también que no".

Sin análisis del coche

Para Amills, otra incongruencia fundamental es el hecho de que se decidiera no investigar a fondo el coche. Se han dado demasiadas cosas por sentadas. No hay nota de suicidio y el perfil de Sandra no encaja con el de una suicida, sin embargo los agentes del caso han apostado en todo momento por la tesis del suicidio.

Tanto es así que, a pesar de que no hay imágenes de cámaras que sitúen a la joven en el Cabo de Peñas —de ser así, explica Amills, ellos deberían saberlo ya que están personados—, han dado por hecho que ella condujo hasta allí, que iba sola y que no pasó nada relevante para el caso dentro de aquel vehículo.

"Al cabo de una hora y poco (de localizarlo), le dicen a la familia que se lleve el coche a su casa. Eso es demencial, porque el coche puede arrojar luz sobre muchas cosas", asegura. Se realizó una inspección ocular, pero -señala- no se han buscado posibles restos biológicos de otras personas.

Lo lógico, explica, es "realizar un análisis muy minucioso". "Comprobar si el asiento del conductor ha sido movido o si el volante ha sido regulado para una altura diferente, que indicaría que lo cogió otra persona; sacar otro tipo de restos que pueda haber, que en una simple ojeada no se ve... Si no tienes tiempo en ese momento, te lo llevas al depósito, donde el coche está resguardado, y lo haces después".

Sin secreto de sumario

"Que nosotros sepamos, no hay secreto de sumario. Y deberíamos saberlo, porque estamos personados", exclama Amills. "A día de hoy, no lo hay. Y no lo hay porque la juez se lo negó". El motivo: "No está justificado". No tiene sentido si —como dijo el jueves el comisario Riaño por tres veces, ironiza Amills— lo más probable es que se trate de una "desaparición voluntaria".

"Cuando pides un secreto de sumario tienes que decir por qué lo quieres", explica, "pero si tú crees que un suicidio o una desaparición voluntaria, ¿para qué lo pides?", se pregunta el presidente de la asociación. "En los casos de desapariciones voluntarias, no hay secreto de sumario", sentencia.

A Amills le duele —asegura— tener que hacer este tipo de afirmaciones. "Tenemos de los mejores profesionales que te puedes encontrar en el mundo, yo no suelo criticar ni a la Policía Nacional ni a la Guardia Civil. Al contrario, siempre tengo la mano tendida. Pero cuando intentas colaborar, después de una trayectoria de 12 años, y te encuentras con esto... No es de recibo".

Temas

En España

    0
    comentarios