Menú

Francia, de santuario de ETA a "nuevo santuario del olvido y la impunidad" liderado por el macronista alcalde de Bayona

Una vez que ETA dejó de matar ha surgido en el País Vasco francés un movimiento de legitimación de la banda terrorista que no cuenta con oposición.

Una vez que ETA dejó de matar ha surgido en el País Vasco francés un movimiento de legitimación de la banda terrorista que no cuenta con oposición.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, junto al presidente de la Comunidad de Iparralde y Alcalde de Bayona, Jean-René Etchegaray. | Europa Press

En la XX Jornada anual de Covite, celebrada el pasado mes de noviembre, se ha puesto sobre la mesa un fenómeno poco conocido en España y que desarrolla con la más absoluta y completa pasividad por nuestra parte: el de la legitimación de la historia del terrorismo de ETA en Francia, con un relato liderado por una supuesta "comunidad internacional" de la que son exponentes principales los Artesanos de la Paz/Bake Bidea.

Esta legitimación es apoyada por partidos de todo el espectro político, muy especialmente el alcalde de Bayona, Jean-René Etchegaray, del UDI —L´Union des Démocrates et Indépendants— que forma parte de la mayoría presidencial de Emmanuel Macron y es, además, miembro de Artesanos/Bake Bidea. Como señaló Martín Alonso en su ponencia "las víctimas están a un lado del Bidasoa y los artífices de la paz están no sólo al otro lado del Bidasoa, también al otro lado del terrorismo: no aparecieron hasta que ETA dejó de matar. Paradojas para estudiar".

Para desentrañar esta paradoja ha sido muy esclarecedora la participación en una de las mesas de estas jornadas de Covite de Gérard Courtois y Gérard Oyhamberry, miembros de la ya desaparecida Memoria y Vigilancia. Creada por un grupo de 12 personas en 2017, como reacción al creciente nacionalismo en el País Vasco francés, no pudo sobrevivir por falta de recursos y el grupo ha quedado reducido a cuatro personas. David contra Goliat.

Tal y como señaló Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, en Francia no existe un contrapeso a los lobbies proetarras, lo que ha permitido que el país vecino se haya convertido en "un nuevo santuario del olvido y la impunidad". Y en este panorama desolador, los dos Gérard son los únicos que defienden la memoria de las víctimas de ETA frente a los "lobbies del terror", unido a la labor de Barbara Loyer en el ámbito académico, que describió certeramente a los Artesanos de la Paz como "artesanos del olvido".

Hay que señalar que el punto de partida de Artesanos de la Paz/Bake Bidea, cuyo "discurso fake", como dice Martín Alonso, ha asumido de forma transversal la clase política francesa, es que el terrorismo de ETA se ha limitado a España porque nuestro país no habría dejado nunca de ser franquista. Eso no sólo justificaría la reescritura que están haciendo de la sangrienta historia de ETA una vez que ésta dejó de asesinar, sino que les permite lavar su conciencia como antiguo santuario de etarras, "resistentes" contra el franquismo si empleamos su jerga... aunque Franco ya había muerto cuando ETA cometió la inmensa mayoría de sus asesinatos. En definitiva, señala Alonso, "la caracterización de España como franquista disuade fuertemente la crítica" y actúa de "contramovilización", tanto para la oposición a la banda asesina ETA durante décadas como la que pueda ejercerse hoy al nacionalismo radical. Se trata de "impedir otras voces".

Actores principales

Gérard Oyhamberry centró su ponencia en describir cuáles son los actores principales que llevan la iniciativa en la reescritura del relato legitimador del terrorismo etarra, que él agrupa en cinco grupos:

La clase política institucional, donde destaca el alcalde de Bayona que, desde 2014, mueve todos los hilos en este ámbito. En 2017 fue elegido presidente de la Mancomunidad del País Vasco y en 2020 es reelegido en ambos cargos. Etchegaray "juega un papel esencial en el desarrollo de un nacionalismo identitario de baja intensidad", señala Oyhamberry, pero la mayoría de los representantes elegidos —senadores, diputados, alcaldes, consejeros departamentales y consejeros comunitarios— están en diferentes grados en una línea nacionalista.

Los grupos activistas, personificados en Artesanos de la Paz-Bake Bidea, que actúan en estrecho contacto con el alcalde de Bayona, un artesano más, y los lobbies culturales y académicos, y con una retórica calcada a la de Sortu.

Los medios de comunicación, que prestan su apoyo a los artesanos. Destacan Enbata, publicación mensual, creada en 1963, que utiliza cada vez más expresiones como "prisioneros de guerra" para referirse a los etarras encarcelados; Mediabask, semanario creado en 2015, que sirve de correa de transmisión de Artesanos/Bake Bidea, se imprime en el mismo local que Gara, llevan líneas editoriales muy similares con artículos y entrevistas comunes a ambos periódicos; Sud Ouest, periódico de información general cuya redacción de Bayona es absolutamente complaciente con Bake Bidea y su entorno.

Los lobbies culturales. Señala Oyhamberry que "hay una creciente ofensiva para promover la enseñanza del euskera, que sería positivo si se desvinculara de un proyecto ideológico evidente". Pero "es sobre todo el cine el que lleva varios años siendo la voz del nacionalismo disfrazado de pacifismo oportunista". En este lobby cultural destaca el documentalista Thomás Lacoste, que, como dato curioso, estuvo completamente ausente del panorama vasco hasta 2015, pero que "ha sido entronizado propagandista oficial de la política abertzale".

affiche-lhd.png
Cartel de La Hipótesis Democrática, de Thomas Lacoste

Además de documentar las primeras grandes manifestaciones en Bayona en 2015 y 2016, es autor de "dos películas abiertamente negacionistas" del terrorismo etarra: Euskadi, la libertad. Un largo camino hacia la paz (enero 2020), emitida por Euskal Telebista, una manipulación revisionista que ha provocado muchas reacciones en contra, algunas lideradas por los dos Gérards, con quejas al más alto nivel, que ha hecho que la película ya no esté disponible en línea y provocado una denuncia por difamación contra Gérard Courtois (finalmente retirada).

La segunda, La hipótesis democrática (2022), que no es sino una relectura de la historia de ETA, y una apología de Otegi y su concepción de la paz. Ha estado en cartelera en Bayona durante 7 meses, y sólo observando el cartel de la película —con una paloma saliendo de un etarra encapuchado con un cañón de un fusil a la espalda— y los titulares sobre la misma en los medios franceses produce escalofríos. El propio Gérard Oyhamberry intentó hacer ver a la periodista de Le Monde lo poco que conocía en relación al terrorismo de ETA, pero fue una misión imposible, "un diálogo de sordos".

Los lobbies académicos, en último lugar, juegan también un papel fundamental en la reescritura de la sangrienta historia de la banda terrorista ETA. Así, desde 2015 se observa una tendencia a exportar a círculos parisinos "una ideología neorradical más o menos disfrazada, una vez más, de movimiento pacifista".

El objetivo es un reconocimiento intelectual más allá del ámbito del País Vasco francés y "dar mayor resonancia a la lectura revisionista de la historia de España". Para ello se han celebrado reuniones de Bake Bidea, coloquios y mesas redondas en la Asamblea Nacional organizadas por un diputado que, igual que el alcalde de Bayona, pertenece a la mayoría presidencial macronita; la invitación que Michel Wieviorka —sociólogo e historiador, cuyos abuelos judíos polacos fueron asesinados en Auschwitz— hizo a Josu Ternera para que hablase del proceso de paz en el País Vascoinvitación afeada sin éxito por el propio Oyhamberry—; las publicaciones de Caroline Guibet Lafaye o los expertos en justicia transicional reunidos en torno al profesor Jean-Pierre Massias, justicia transicional a la que dedicaremos una segunda entrega.

Temas

En España

    0
    comentarios