Libertad Digital publicó hace poco más de mes y medio la noticia de que ERC estaba decidiendo sus votos en el Congreso de los Diputados en conexión en directo por videoconferencia con prófugos de la Justicia e inhabilitados. La diputada de la formación separatista Norma Pujol i Farré es la encargada de mantener abierto un ordenador en su propio escaño para que, por medio de videoconferencia, los condenados y prófugos puedan determinar el voto de los separatistas en el Pleno del Hemiciclo de la Cámara Baja. De ese modo, intervienen el inhabilitado para la política Oriol Junqueras y la prófuga de la Justicia Marta Rovira. Vox trasladó su queja formal a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, por lo ocurrido y desvelado por este medio. Por el momento no se conoce reacción alguna de la presidenta ante lo que es una vulneración obvia de las condenas o de la situación judicial de los mencionados y una evidente violación de los requisitos de representación nacional. Hoy Libertad Digital aporta las fotografías que prueban que, efectivamente, Junqueras y Rovira deciden en los plenos sin ser diputados electos y con procesos o condenas judiciales que les impiden hacerlo.
Las fotografías muestran a la diputada Pujol i Farré, en plena función de dar entrada por videoconferencia a la prófuga y al condenado por la Justicia. Lo hace sin gran disimulo y con plena impunidad, con unos auriculares inalámbricos puestos en sus orejas durante las sesiones plenarias. El resto de sus compañeros de bancada, como la también diputada de ERC Inés Granollers i Cunillera, permanecen atentos, como también se puede comprobar en las fotografías, para adoptar las decisiones de voto tras consultarlas con sus líderes reales. Pujol i Farré, de hecho, introduce ese ordenador en el Hemiciclo y lo mantiene abierto en el escritorio de su escaño para garantizar la comunicación por videoconferencia durante toda la sesión y poder asumir las órdenes pertinentes remitidas por la cúpula real de ERC. Y es que, para ERC, pese a las condenas o la situación de fugada de la Justicia de Rovira, ambos siguen integrando esa cúpula. Una cabeza del partido que integra a condenados por golpismo que han conseguido el indulto, supuestamente, por acatar la misma Justicia que los inhabilita para hacer justo lo que siguen haciendo; y una cúpula que engloba a prófugas de la Justicia huidas a Suiza para escapar a la acción de esa misma Justicia.
Otra diputada de ERC, Carolina Telechea i Lozano, cierra este mecanismo de violación de las reglas de representatividad nacional, adoptando desde su escaño las órdenes que la teleoperadora de Marta Rovira y Oriol Junqueras le comunica antes de las votaciones. Carolina Telechea para colmo, es vocal de la Diputación Permanente, portavoz adjunta de la Junta de Portavoces y, no podía faltar, adscrita de la Comisión Constitucional, secretaria primera de la Comisión de Justicia y portavoz de la Comisión de Justicia.
Hay que recordar que el indulto concedido a los golpistas por el Gobierno de Pedro Sánchez, socio de ERC, perdonó, en contra el informe de la Justicia, a Junqueras pero sólo por la parte de la condena a prisión. No por la parte de imposibilidad de mantener cargos políticos. La inhabilitación para la actividad política, por lo tanto, sigue vigente, pero Junqueras y su grupo —suyo más que nunca, a la vista de su participación en directo en los plenos del Congreso— han decidido saltarse la decisión judicial. De hecho, Sánchez ha impulsado la eliminación del delito de sedición y la rebaja de malversación, entre otras cosas, para eliminar la inhabilitación mencionada.
El caso de Marta Rovira es igualmente sangrante. Ella es la secretaria general de ERC, está prófuga de la justicia tras su huida a Suiza. Pero desde su escondite no ha dejado de dejar clara su presencia permanente. El pasado verano, de hecho, advirtió a Sánchez que no permitiría un periodo de "deshielo" en las relaciones entre la Generalidad de Cataluña y el Gobierno hasta que no viese "resultados" en la bautizada por socialistas y separatistas como "mesa de diálogo" entre el Ejecutivo nacional y regional. Rovira se conecta a esa videoconferencia para permanecer fuera del alcance de la Justicia pero entrando en el Hemiciclo, como si hubiese sido elegida en la Cámara Baja española. Y para entrar, evidentemente, debe dejar algún rastro tecnológico perfectamente identificable e investigable por la policía. ERC, por supuesto, debe disponer de esos datos para mantener la conexión por videoconferencia.