Aunque ahogado por el resto de polémicas del Gobierno en las últimas semanas, continúa el goteo de excarcelaciones y rebajas de pena para violadores y pederastas como consecuencia de la aprobación de la ley del ‘sólo sí es sí’.
Desde el Ministerio de Igualdad se optó desde el primer momento por responder culpando a los jueces, a los medios y recurriendo al latiguillo de la "extrema derecha". Pero el pasado lunes, la número dos de Irene Montero, Ángela Rodríguez Pam, dio un paso que fue bastante más allá: en un acto de Podemos con el título "Feminismo para todo el mundo. ¿Qué está pasando con la violencia machista", la dirigente de Podemos se permitió bromear con las consecuencias de los errores de su departamento, con una foto delante enmarcada de Federico Jiménez Losantos, de Bertín Osborne y de Pablo Motos.
"¿Qué está pasando con los violadores a la calle? Que es lo que nos echa en cara ahora mismo la extrema derecha. (...) De los creadores de ‘las personas van a ir al registro para cambiarse de sexo todas las mañanas' llega 'los violadores a la calle’", dijo Pam a sus compañeras de mesa soltando una carcajada. "Cientos, miles, oleadas, hordas", se oye comentar a Pam y sus contertulias entre risotadas. Cabe señalar que ya son más de un centenar los beneficiados y previsiblemente el número se irá incrementando.
Para Pam y sus seguidoras, se trata, no obstante, de "un bulo en toda regla". Dijo una de ellas que "sucedía mucho antes de la ley de violencia sexual" pero no había "foco". Se trata, apuntó, de "interpretaciones judiciales". Pam respondió sin abandonar el tono jocoso: "¿No quieres decir que los jueces pueden coger el Código Penal e interpretar el Código Penal, que haya algún juez que sea un poquito machista?". El remedio, apuntaron, es educar a los jueces: con formación, "harían unas interpretaciones que para nada serían bajarles la pena cuando hay una horquilla amplia", obviando que sin el agujero de la ley nada de esto habría ocurrido.
Aún más asombrosa es la forma que tuvo Pam de minimizar el hecho de que haya delincuentes que vayan a cumplir menos condena gracias a su Ministerio. Reflexionando con sus compañeras, dijo Pam que "es verdad que para las víctimas" es "importante" que "un hombre termine en la cárcel porque era su agresor". Pero señaló que ese hombre "a lo mejor va a la cárcel después de haberla asesinado ya, o después de haberla violado ya", un argumento que recuerda a las piruetas de algunos socialistas en los últimos días al hablar de la reforma de la malversación, que podría acabar teniendo consecuencias similares.
"Cuando lo que te estás planteando es cómo acabas de verdad con el machismo, cómo acabas de verdad con la violencia machista; que un señor esté 11 o 12 o 10 años y cinco meses, dependiendo de qué Audiencia Provincial esté analizando el caso…", afirmó Pam, recuperando el tono de broma y autodenominándose junto a las suyas como las "locas del Ministerio de Igualdad".
El acto, que no tiene desperdicio, estuvo trufado de intervenciones similares, ataques a los jueces, a la derecha y también a los medios, con una Pam que se declaró sorprendida de que periodistas de "renombradísimo prestigio" le hagan ciertas preguntas y que se quejó de la "infosificación" (sic) actual.
Recurrió al humor para defenderse de las críticas: "Hemos sido declaradas culpables de la pandemia, todo el mal del Universo está concentrado en Igualdad". E insistió en englobar las críticas a su labor en los "bulos" mediáticos: "Cuando en una tertulia, en una tribuna, en un tuit se niega la existencia de la violencia machista, se ejerce más violencia machista", dijo la número dos de Irene Montero.