El Juzgado de Instrucción Nº5 de Almería decretó el 15 de enero el ingreso prisión sin fianza para el okupa acusado de matar al propietario de su vivienda. Un asesinato que ha conmocionado al municipio de Vícar, en Almería. Los dos hombres eran viejos conocidos. Vivieron durante años en partes separadas del mismo cortijo.
Los hechos se remontan al 10 de enero de 2023. Pasado el mediodía, la mujer de la víctima llega a casa y se encuentra el cuerpo sin vida de su marido con "evidentes signos de violencia". Murió de un "fuerte golpe en la cabeza y varias puñaladas", señalan fuentes policiales a Libertad Digital.
Los agentes detuvieron a un varón de 45 años como responsable del homicidio. Se da la circunstancia de que el arrestado residía en la misma finca que el fallecido. Se convirtió en okupa en el momento en el que la víctima, que hasta ese momento vivía de alquiler en una parte del cortijo, compró todo el complejo.
El anterior propietario había autorizado al presunto asesino a quedarse en una zona delimitada de sus terrenos. Y, después de la venta, éste se negaba a marcharse a pesar de las "múltiples peticiones" que recibió en ese sentido por parte del nuevo dueño de la finca. Así se desprende de las pesquisas realizadas por los agentes del Instituto Armado, en el marco de la operación ‘Yakla’.
Pretendía huir
"La prontitud de las actuaciones evitó la fuga del arrestado", destacan fuentes cercanas al caso. El presunto asesino estaba inmerso en los preparativos de la huida cuando fue detenido. "Tenía un taxi pirata preparado", añaden. De la investigación se desprende que -al menos inicialmente- pretendía marcharse a Huelva.
"Era consciente de la gravedad de lo que había hecho", nos aseguran. Según la reconstrucción de los hechos, que ha sido posible gracias a la recopilación de los indicios y las declaraciones de los testigos, el okupa golpeó y apuñaló en varias ocasiones al propietario de su vivienda tras una "acalorada discusión", precisamente con motivo de su negativa a marcharse.