Fuentes de la investigación están filtrando nuevos datos el ataque en varias iglesias de Algeciras cometido por un magrebí, que fue detenido tras matar a un sacristán y herir a un párroco y otras tres personas con un machete.
El arrestado es Yasin Kanzaa, un hombre de nacionalidad marroquí de 25 años que vivía en Algeciras desde verano. Según ha podido saber LD de fuentes de la lucha antiterrorista, estaba en situación irregular y estaba pendiente de expulsión. Fue identificado el pasado mes de junio por varios agentes y al comprobarse que carecía de documentación, se iniciaron los trámites para su expulsión, que nunca llegaron a completarse. Interior ha reconocido que sobre él pesaba una orden de expulsión pendiente, "un procedimiento administrativo con todas las garantías y cuya ejecución no es inmediata".
Además, según fuentes de la investigación citadas por El Mundo, la Policía había extremado la vigilancia sobre él desde hace días: la actitud que habría levantado las sospechas era que se movía por un ambiente marginal y la agresividad con que miraba a los agentes que se aproximaban a su círculo, que vinculan a la inmigración irregular, la explotación sexual y el tráfico de drogas. Desde Interior, sin embargo, lo niegan: "Es falso que el arrestado estuviese siendo seguido por agentes de información o de otros grupos policiales, ni en los últimos días ni anteriormente".
En cuanto a su motivación, fuentes de la investigación apuntaron tras lo ocurrido que podría tratarse de un ataque terrorista cometido por un "lobo solitario" y de hecho el atentado está siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional como un posible delito de terrorismo. En cualquier caso, se está investigando el móvil que se le incautó en el momento del arresto en busca de posibles conexiones.
Mientras, la Policía Nacional registró anoche la vivienda okupada donde Yasin Kanzaa residía en Algeciras. Europa Sur afirma que el magrebí vivía allí con otras cuatro personas.
Primeras palabras de Marlaska
Desde Estocolmo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska se ha referido por primera vez a los ataques. Ante los medios, ha confirmado el registro del piso patera donde vivía el magrebí y ha señalado que esta diligencia "podrá determinar la naturaleza de los hechos, la naturaleza terrorista o cualquier otra naturaleza que pueda derivar de lo mismo". También ha apuntado que las investigaciones se están llevando a cabo de una forma "rápida y como procede", como así fue, en sus palabras, "la detención del supuesto autor de los hechos". "Inmediata a que esto se produjera", ha señalado.
Según Marlaska, van a trabajar para concluir qué es lo que pasó y cuáles fueron las finalidades de esta persona: "Pueden sentirse seguros, tenemos unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado absolutamente profesionales, capaces y no hay ningún problema en ese sentido".
La cronología del ataque
La primera iglesia atacada por el detenido fue la capilla de San Isidro: el magrebí irrumpió en la iglesia y apuñaló al vicario salesiano Antonio Rodríguez, de 74 años, que estaba celebrando la eucaristía de las siete de la tarde. La víctima resultó herido de gravedad pero su estado es estable. Está ingresado en el hospital Punta de Europa.
Posteriormente, el agresor entró en la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma en la céntrica Plaza Alta de Algeciras donde atacó al sacristán Diego Valencia. El hombre logró salir del templo pero fue alcanzado en el exterior. Otras tres personas resultaron heridas.
Tras matar al sacristán, el atacante se dirigió a la Capilla de Europa, un templo ubicado frente al anterior y aporreó la puerta, pero como la iglesia estaba cerrada, se marchó. La Policía Local logró arrestarlo en las inmediaciones de la Plaza Alta y lo puso a disposición de la Policía Nacional.