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Robles aclara el misterio de los Leopardo para Ucrania: saldrán de los que estaban en "estado lamentable" este verano

Los técnicos de General Dynamics, la empresa encargada de su construcción y mantenimiento, serán los encargados de ponerlos a punto.

Los técnicos de General Dynamics, la empresa encargada de su construcción y mantenimiento, serán los encargados de ponerlos a punto.
Militares españoles limpian el cañón de un carro Leopardo 2E en Letonia | Min. Defensa

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha despejado este jueves una de las principales dudas que había que resolver sobre la transferencia de carros de combate Leopardo 2 a Ucrania, una decisión que fue adelantada ayer por el Gobierno español una vez que Alemania ha levantado el veto que mantenía a este tipo de armamento pesado desde el pasado mes de abril, cuando el Gobierno de Kiev pidió por primera vez que le fueran entregados este tipo de carros de combate.

Las tres opciones que se podían contemplar es que se sacasen unidades de la versión 2E (la más moderna en servicio) de los batallones mecanizados que los utilizan actualmente, que se quitasen unidades de la versión 2A4 (la más antigua) de la protección de Ceuta y Melilla o, la que era a todas luces la más lógica, que se readaptasen las unidades 2A4 que llevan casi una década almacenadas en instalaciones del Ejército de Tierra en Zaragoza.

De éste último lugar es de donde ha aclarado la ministra de Defensa que saldrán las unidades para Ucrania. Del mismo sitio donde se estudió durante el pasado verano si era viable enviarlas o no tras la primera petición ucraniana, pero entonces la propia Robles dijo que no era posible porque estaban en un "estado lamentable" y podrían ser incluso "un peligro" para los propios ucranianos. Ahora sí va a ser posible, pues lo que escondía aquella negativa era el veto alemán.

Estas unidades fueron sometidas a un proceso de hibernación, en el que se desmontaron buenas parte de las piezas, se les extrajo el combustible líquidos y lubricantes, se secaron las piezas que necesitan elementos lubricantes, se les retiró las baterías y buena parte del equipamiento de combate. Una parte del material fue almacenado de forma más o menos cuidadosa mientras que algunas de las barcazas quedaron casi a la intemperie.

Ahora, para enviar algunas de ella a Ucrania, tocaría volver a montarlas y ponerlas a punto con el apoyo de los técnicos de General Dynamics, con los que Robles ha explicado que ya se han puesto en contacto. La previsión que se hizo en verano es que, al menos, se necesitarían cuatro meses para vuelvan a estar operativos a un nivel mínimo, además de suponer una importante cantidad de dinero por cada unidad puesta a punto, que después devolvería la Unión Europea.

Las otras incógnitas que quedan pendientes de resolver es cuántas unidades enviará España, cuándo llegarán a Ucrania y cómo se realizará la formación de los carristas ucranianos que tendrán que manejarlos en el campo de batalla. Los primeros datos podrían salir de una reunión convocada para la tarde-noche de este jueves por el ministro de Defensa alemán, al que están invitados otros seis ministros de la cartera de países que van a transferir carros Leopardo 2.

En este encuentro, según ha adelantado la propia Robles, está previsto que se empiece a definir cuántas unidades podría aportar definitivamente cada uno de estos países y como se van a llevar a cabo esos cursos de formación. Lo que sí queda claro, de momento, es que los países aliados van a entregar los carros de combate de forma conjunta, no cada uno por su cuenta.

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