
En su tercer gran debate en Senado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, protagonizaron su enfrentamiento más tenso desde que el líder del PP llegase a Génova.
El anuncio de Pedro Sánchez de que el Gobierno subirá a 1.080 euros el salario mínimo no condicionó el discurso de Feijóo que tenía un objetivo claro: denunciar la situación económica en España y pedir al Ejecutivo la modificación inmediata de la ley del sí es sí.
Un enérgico Feijóo preguntó a Sánchez cuánto va a tardar en modificar la ley del solo sí es sí, "si va a seguir permitiendo que su Gobierno insulte a expertos y jueces, si tiene algo que decir a las mujeres que han sido revictimizadas y cuándo va a disculparse". Preguntas que se quedaron sin respuestas.
El líder del PP también se valió de las palabras que este lunes pronunció Carmen Calvo en la Ser diciendo que la rebaja de penas era algo "previsible" para acusar a Pedro Sánchez de permitir redactar esta Ley cuando fue "informado y advertido" de lo que podía pasar.
"La Ley del solo sí es sí no es el fruto de un error, es el resultado de su insensibilidad y de su irrelevancia como presidente. Y no lo digo yo, anoche, su ex vicepresidenta primera confesó públicamente que desde el primer instante sabía lo que iba a pasar. Le dijo a todos los españoles en una radio que tanto ella como el ministro de Justicia habían advertido de las consecuencias de la Ley del solo sí es sí. Pese a todo ello dejaron hacer. ¿Para qué? Para que usted mantenga la coalición", sentenció Feijóo.
Sánchez, molesto
Un discurso que encolerizó a Pedro Sánchez que volvió a subir a la tribuna visiblemente molesto y sacando toda la artillería contra el PP. En vez de referirse a la ley del sólo sí es sí, optó por recordar la crisis que vivieron los populares con Pablo Casado tildando de "sospechosa" de corrupción a Isabel Díaz Ayuso sin blandir ninguna prueba de ello .
A partir de ahí, Sánchez transformó su discurso en una especie de monólogo humorístico muy aplaudido por su bancada socialista. El truco: "Despedir" a sus ministros "¿Qué le parece sustituir a la honradez de Nadia Calviño por Rodrigo Rato?". Más tarde, propuso sustituir a Yolanda Díaz por Eduardo Zaplana y a Teresa Ribera por Jaume Matas entre las risas de los senadores de la izquierda.
Tras descalificar el "Feijóo gestor", Sánchez se puso a criticar el plan de regeneración del PP presentado en Cádiz. "No voy a mencionar lo de la lista más votada porque ya encontró el rechazo de su propio partido", añadió el presidente del Gobierno quien reprochó a Feijóo que "en su ciudad", Orense, favoreciese "la alcaldía de un populista, que quedó tercero, para que no gobernase el PSOE".
"Menos altura y menos calidad"
Feijóo retomó su intervención en su turno de réplica destacando que el discurso de Sánchez había tenido "menos altura y menos calidad de la que han tenido los jefes de la oposición en Galicia en los últimos trece años".
Y con una serie de gráficas, el líder del PP desmontó los datos económicos de los que minutos antes había presumido el presidente del Gobierno. "La mayor tasa de paro de Europa y el último en el crecimiento económico", destacó.
Mientras Sánchez buscaba poner en valor su gestión económica, "España es el último país en recuperar el PIB anterior a la pandemia, lidera el paro en la UE, es el país más endeudado, 13 millones de españoles viven en riesgo de pobreza y "vivimos el mayor proceso inflacionario de las últimas décadas", resumió Feijóo.