La maleza está dificultando las labores de búsqueda iniciadas el martes por la Policía Nacional en una zona del monte García Aldarve de Ceuta cercana al domicilio de Mohammad Alí, el menor de 17 años desaparecido el 13 de enero de 2022, donde podría estar su cadáver enterrado.
El rastreo se inició horas después de la detención de tres personas -una mujer y dos chicos-, acusados de un presunto delito de homicidio, por lo que se deduce que alguno de ellos podría haber confesado e informado a los agentes del caso sobre el lugar en el que habrían ocultado su cuerpo.
El testimonio de los arrestados -que han pasado a disposición judicial a las 10.00 horas de este miércoles- no ha trascendido, ya que el caso permanece bajo secreto de sumario. Pero fuentes cercanas al caso confirman a Libertad Digital que "la chica -que ahora tiene 18 años, aunque era menor en el momento de los hechos- se ha venido abajo y ha empezado a largar".
Se cree que el autor del crimen es uno de los varones, que aún no ha alcanzado la mayoría de edad y "ha sido el menos colaborador con los agentes", señalan. No obstante, nos aseguran que "los tres han coincidido en señalar el mismo sitio". Una zona verde "muy transitada", en la que la gente "hace senderismo y rutas en bici".
La policía, nos dicen, "no descarta que pudieran haber movido el cadáver". En su momento, cuando el joven desapareció, "la zona fue rastreada de punta a rabo". No obstante, podría llevar tiempo allí. Personas que frecuentan el lugar "han hecho referencia a un olor a podrido muy fuerte que se habría registrado a principios del verano".
Por su parte, fuentes policiales señalan a LD que se está realizando "una búsqueda con un perro especial de Madrid" y que esperan obtener "resultados" en las próximas horas. Desde la delegación SOS Desaparecidos en Ceuta, José Méndez expresa -en declaraciones a este periódico- "la tranquilidad de que pronto se sepa lo que ha pasado". "Para la familia, no saber si está vivo o muerto es inhumano", señala el coordinador de la asociación en la ciudad autónoma.
La desaparición de Mohammad Alí
El joven -vecino del barrio de El Gallo- desapareció el 13 de enero de 2022. Entonces, Mohammad Alí tenía 17 años. Su familia denunció que no había regresado a su domicilio en contra de su voluntad, en la Jefatura Superior de Policía.
Su madre -Asma- y sus siete hermanos pensaban que algo malo le había pasado. Aquel día -el que le vieron por última vez- no llamó a la mujer, que era lo habitual, y tampoco fue a recogerla, como habían acordado.
A partir de ese momento, ella le llamó insistentemente. De nada sirvió, su móvil estaba apagado y ya nunca se volvió a encender.
Los familiares de Mohammad Alí descartaron desde el principio la posibilidad de que se hubiera marchado de forma voluntaria, a pesar de que algunas personas intentaron hacerles pensar lo contrario a través de comentarios que publicaban en las redes sociales.