Dura respuesta del Gobierno de Israel al anuncio efectuado ayer por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender temporalmente las relaciones de la administración municipal con Israel y el hermanamiento de la capital catalana con Tel Aviv. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Lior Haiat, ha asegurado en un hilo de Twitter escrito en catalán que "la declaración de la alcaldesa de Barcelona sobre la suspensión de relaciones con el estado de Israel y con la ciudad de Tel Aviv es una decisión lamentable que está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y de sus representantes en el Ayuntamiento".
Además, el portavoz oficial denuncia que la decisión de Colau "es un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas y va en contra de los intereses de los ciudadanos de Barcelona". Y en un último mensaje Haiat manifiesta que "hace muchos años que la amistad entre Israel y Barcelona está basada en una cultura y unos valores compartidos. Esta penosa decisión no conseguirá dañar esta amistad".
La alcaldesa Colau acusó ayer al Gobierno presidido por Benjamin Netanyahu de someter a la población palestina a un "régimen de 'apartheid'" y envió una carta al primer ministro en la que le anunciaba que Barcelona suspendía temporalmente todo vínculo con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv. Lo hizo después de recibir a los miembros de una plataforma denominada "Barcelona con el 'apartheid', no" que ha recogido 4.135 firmas a favor de romper el hermanamiento suscrito en 1998.
Comunes y ERC, contra Tel Aviv
Dicha cuestión iba a ser objeto de votación en el próximo pleno municipal. En una sesión anterior, el pasado 27 de enero, se aplazó el asunto por coincidir con el "Día Internacional de las Víctimas del Holocausto". Sin embargo, Ciudadanos provocó una votación sobre el caso en la que los concejales de Colau y ERC se manifestaron a favor del romper el hermanamiento y el PSC se abstuvo.
La alcaldesa ha preferido no esperar al pleno y ha provocado una polémica que según representantes de la comunidad judía de Barcelona responde a una alarmante campaña antisemita de Colau.
También han denunciado que la capital catalana está hermanada con ciudades como La Habana, Dubái o Shanghái, cuyos estados no se caracterizan precisamente por el respeto a los derechos humanos.