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El parlamento catalán paga hasta 100.000 euros de "premio" a los altos cargos que se jubilan

Más de setenta funcionarios se han llevado ese "premio de jubilación" y la mitad de ellos llevaban cinco años cobrando sin trabajar.

Más de setenta funcionarios se han llevado ese "premio de jubilación" y la mitad de ellos llevaban cinco años cobrando sin trabajar.
Salvador Illa en el Parlamento catalán | EFE

Tras el escándalo de los altos funcionarios que cobraban por no ir a trabajar, el parlamento catalán ha admitido que ha pagado cien mil euros a 71 cargos de la cámara a modo de "premio de jubilación". Se trata de una prima al finalizar la carrera laboral aprobada y ratificada en anteriores legislaturas. Se da la circunstancia añadida que 34 de esos 71 beneficiarios de los cien mil euros llevaban cinco años cobrando por no trabajar en lo que se conoce como "licencias por edad".

La información, desvelada por el periódico Ara (Ahora), procede del propio Parlament, que reconoce que los "premios de jubilación" han costado 3,9 millones de euros procedentes de las arcas públicas. Esta cantidad se debe sumar a los 14,3 millones de euros que han costado las "licencias por edad" desde 2008.

Los principales beneficiaros de tan singulares retribuciones han sido los letrados y los jefes de departamento, pero también han cobrado esos "premios" al jubilarse otros cargos de inferior categoría. Esta práctica data de 1997, pero fue el republicano Ernest Benach quien al frente de la presidencia de la cámara engordó estas prácticas. Cabe recordar que Benach se hizo tunear el coche oficial para poder estirar las piernas en el asiento aduciendo una lesión de rodilla. Las "reformas" en el vehículo costaron noventa mil euros. Corría 2008 cuando la mesa del Parlament decidió abonar una anualidad entera a todos los funcionarios, con independencia del rango, que se jubilaran, incluso anticipadamente.

A partir de 2008 también se aprobó que los funcionarios se pudieran acoger a las "licencias por edad", que consistían en cobrar el sueldo íntegro por no ir a trabajar por un periodo de cinco años con el extra de una anualidad completa al jubilarse.

La intención de la actual presidenta en funciones de la cámara, Alba Vergès (ERC), que sustituye a la suspendida Laura Borràs, es mantener estas regalías, que se justifican por la "plena disponibilidad" de los funcionarios y las "especificidades" de su trabajo. Estas condiciones han sido pactadas por los políticos con los representantes de los funcionarios de la cámara y no está prevista su modificación.

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