El Tribunal de Cuentas que preside Enriqueta Chicano está evitando fiscalizar el reparto del Gobierno de los fondos de recuperación de la UE hasta la Presidencia europea de Pedro Sánchez en el segundo semestre del año. España ya ha recibido más de 30.000 millones de euros por este concepto.
El Tribunal de Cuentas Europeo ha denunciado la falta de claridad del Ejecutivo español en las reformas del plan de Recuperación y Resiliencia. Los auditores europeos reclaman a la Comisión Europea y al Gobierno de España, un calendario para subsanar errores y lagunas detectados en relación los puntos relacionados con la transparencia. De hecho, la comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo envía una misión a España el próximo lunes 20 de febrero para analizar la implementación de los fondos. Mientas, la fiscalización del Tribunal de Cuentas del reparto de los fondos europeos es prácticamente inexistente.
Fuentes del Tribunal de Cuentas consultadas por Libertad Digital denuncian que "el tribunal que preside Enriqueta Chicano no está fiscalizando los fondos europeos y se está limitando a enviar cuestionarios a las administraciones del Estado como los Ministerios para que expliquen su organización interna para distribuir los fondos de la UE sin profundizar más".
"En el Tribunal de Cuentas no se están fiscalizando los criterios de adjudicación de los fondos europeos, ni se supervisa la ejecución de las inversiones o el propio reparto del dinero. Directamente, la fiscalización no existe", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD afirman que "la inacción de Chicano para fiscalizar al Gobierno de Pedro Sánchez por el reparto de los fondos de la UE está provocando una gran indignación en el seno del tribunal. Chicano no quiere enfangar al Ejecutivo antes de que Sánchez presida la UE. El primer informe de fiscalización sobre los fondos de la UE puede tardar muchos meses en ver la luz".
Tal y como desveló este diario, Chicano creó un macrodepartamento de Presidencia de Fiscalización que dirige su mano derecha, Dolores Genaro, para concentrar el poder y poner el tribunal al servicio del PSOE. Este departamento es el encargado de fiscalizar el reparto del fondos de la UE y por tanto, el PSOE controla al Gobierno.
Dicho macrodepartamento de Genaro se ocupa en teoría de fiscalizar la distribución de los fondos europeos directos del Gobierno a empresas u otras entidades, así como el reparto del dinero europeo del Ejecutivo a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos de toda España. El hecho de que este nuevo departamento se haga cargo de la fiscalización del reparto de los fondos de la UE por parte del Gobierno es "un escándalo", ya que la única posibilidad para fiscalizar al Gobierno de España será recurrir ante el Tribunal de Cuentas europeo.
El Tribunal de Cuentas desarmado con Chicano
Tal y como desvelo este diario, el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido desarmar con la Presidencia de Enriqueta Chicano el Tribunal de Cuentas. La actividad fiscalizadora del citado tribunal ha caído en picado tras la llegada de Chicano a la Presidencia. Antes de la renovación, la institución aprobó 47 informes anuales en 2018, 50 en 2019 y 55 en el 2020. En el 2021, año en el que se produjo la renovación, se aprobaron 34 informes, aunque el 60% de ellos habían sido efectuados por el tribunal saliente.
El primer año de Presidencia completa de Chicano, el Tribunal de Cuentas ha aprobado un total de 35 informes, aunque de ellos aproximadamente la mitad fueron también realizados por el Pleno anterior. Es decir, se ha pasado de 55 informes en el 2020 a apenas 17 en el 2022. Esta reducción drástica del número de informes elaborados y aprobados por el Tribunal de Cuentas respondería a "una estrategia perfectamente diseñada por el Gobierno de Pedro Sánchez y ejecutada por Enriqueta Chicano".