Menú

Adicciones y traumas, la excusa del 'descuartizador de Valdemoro': asesinó, mutiló y recortó los tatuajes a su víctima

Su defensa solicita una condena de tres años por homicidio imprudente. Las acusaciones piden prisión permanente revisable.

Su defensa solicita una condena de tres años por homicidio imprudente. Las acusaciones piden prisión permanente revisable.
Leonado Valencia, el 'carnicero tatuador' de Valdemoro. | FACEBOOK

Arranca en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra Leonardo Valencia, el joven colombiano acusado de asesinar y descuartizar el 16 de octubre de 2019 a una chica -a la que le unía cierta relación de amistad- en su casa de Valdemoro. Emilce C. L. tenía 18 años, era hija de un guardia civil y había acudido al chalet ocupado en el que vivía el acusado para comprar unos medicamentos que él vendía sin receta.

La escena que encontraron los investigadores parecía sacada de la película de Hannibal Lecter, personaje que Leonardo idolatraba. El asesino confeso que mutiló el cuerpo de la chica. Sus restos estaban repartidos por toda la vivienda, algunos cocinados. Le recortó la cara, los pezones y también los tatuajes que él mismo le había hecho unos meses antes. Introdujo los trozos de piel con sus dibujos -una daga y una rosa- en salmuera, con la intención de conservarlos como trofeo.

Según se desprende de las pesquisas, el día de los hechos Emilce consumió varias cervezas y pastillas de Rivotril en el dormitorio principal, situado en la primera planta de la casa. Ya de madrugada, entre las dos y las tres, el acusado intentó ahogarla por la espalda -con la técnica del "mataleón"-, "aprovechando" su "estado de somnolencia". No lo logró, así que lo intentó con un cable. Pero se le rompió.

Tuvo tiempo de echarse atrás y salvar la vida de la chica. Sin embargo, no paró hasta conseguirlo. Según el relato de la fiscalía, llevaba tiempo fantaseando con la idea de matar a alguien para experimentar la sensación. Le clavó un bisturí en el abdomen y -una vez muerta- la trasladó a la bañera para terminar su obra. Usó el arma del crimen para realizarle una incisión desde el ombligo hasta la clavícula en forma de "Y", emulando una lámina que tenía colgada en su cuarto.

Argumentos de la defensa

El abogado defensor ha sostenido que su cliente perpetró los hechos bajo los efectos de las drogas, por lo que solicita que se le condene a tres años de cárcel por un delito de homicidio imprudente con la atenuante por adicciones. "Como él dijo, se le fue de las manos. Tenía un problema gravísimo de cocaína", ha argumentado el letrado. "Entre la ingesta de cocaína y la cabeza, se le fue", ha añadido.

Así introducía la segunda posible circunstancia atenuante, sus supuestos problemas mentales. El último argumento de la defensa sería el de su infancia traumática. "Es un chico con una vida muy triste. Con siete años, su padre le llevaba de prostitutas y los servicios sociales de Valdemoro le tenían que coger por la calle", ha explicado. En cualquier caso, el relato fiscal destaca que fue un asesinato con alevosía, con un desprecio total por el sufrimiento de la víctima.

El Ministerio Público solicita 25 años y cinco meses de cárcel para Leonardo Valencia, que tenía 27 años en el momento del crimen y se autodenominaba "carnicero tatuador", por los delitos de asesinato y profanación de cadáver. Las dos acusaciones personadas en la causa, por su parte, piden prisión permanente revisable. Entretanto, el acusado permanece en situación de prisión provisional.

Temas

En España

    0
    comentarios