Los días con agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil custodiando las carreteras de Navarra llegan a su fin. Todo estaba pendiente de que el Gobierno central y el Foral de Navarra se reuniesen para pactar la expulsión definitiva de los efectivos de esta especialidad de la Benemérita y el acuerdo ya se ha producido. Si todo va según lo previsto, el próximo 1 de julio serán los agentes de la Policía Foral los que controlen las vías navarras.
Así lo ha anunciado este jueves la presidenta foral, la socialista María Chivite, que ha destacado que es "un gran día para Navarra y para el fortalecimiento de nuestro autogobierno" al conseguir "una reivindicación histórica para nuestra Comunidad". El viejo deseo de los independentistas vascos de ver cómo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado abandonan el País Vasco y la comunidad foral vuelve a dar un nuevo paso hacia delante.
El traspaso de la competencia de Tráfico a Navarra fue un compromiso que alcanzó Pedro Sánchez con el PNV en diciembre de 2019 cambio de que los diputados peneuvistas votasen su investidura como presidente del Gobierno. Pese a esto, el acuerdo que ha hecho cristalizar realmente el traspaso fue el pacto de presupuestos Gobierno-EH Bildu del pasado mes de noviembre. Sánchez regaló a los herederos de Batasuna-ETA un premio que había prometido previamente al PNV.
La fecha acordada por Gobierno y batasunos para el traspaso de la competencia fue inicialmente el 31 de marzo de este año, pero se retrasa de forma efectiva unos meses por la falta de personal que todavía tiene la Policía Foral de Navarra para hacerse con el control de las carreteras. La esperanza del Gobierno navarro es que la apertura de la pasarela entre Policía Foral y Guardia Civil les facilite el personal necesario para solucionar su problema.
Y es que los agentes del Instituto Armado que prestan servicio en estos momentos en la Agrupación de Tráfico en Navarra tienen ahora que tomar una decisión. Pueden convertirse en agentes de tráfico de la Policía Foral a través de la pasarela ya mencionada. O bien cambiar de especialidad dentro del Instituto Armado para poder quedarse junto a sus familias en Navarra. O bien mantenerse en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil pero mudarse a otra provincia española.
La decisión de traspasar esta competencia fue acogida como un drama por muchos agentes de esta especialidad, que consideraban que se les había humillado y puesto en vilo sus vidas personales y laborales. Un hecho en el que han vuelto a incidir este jueves desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC): "Se consuma la humillación. Marlaska ha utilizado a los guardias civiles como monedas de cambio".
Estas novedades sobre el traspaso de la competencia de Tráfico a Navarra se produce solo dos días después de que la Dirección General de la Guardia Civil aprobase la supresión de varios equipos de desactivadores de explosivos y de rescate en montaña de País Vasco, Cataluña y Navarra. Una decisión que argumentaron como "necesidades organizativas", pero que desde Jucil consideran que es parte de la expulsión encubierta del Instituto Armado de regiones con fuerte implantación separatista.
En declaraciones a Libertad Digital, el portavoz de Cs.en la comunidad, Carlos Pérez-Nievas, ha asegurado que el acuerdo es una "humillación" del Gobierno de Pedro Sánchez que se ha "arrodillado" ante Bildu a cambio de su apoyo a los presupuestos. Según defiende, es "inaceptable" la expulsión de la Guardia Civil.