Los casos de corrupción que golpean de lleno a la Guardia Civil, lo que se ha conocido como caso Cuarteles, es decir, la investigación de contratos irregulares en las obras de renovación hechas en los últimos años en 13 comandancias del Instituto Armado no tendrían nada que ver ni con los actuales responsables del ministerio del Interior ni con el equipo gestor de la Benemérita designado por el PSOE. Eso es lo que ha mantenido este lunes Fernando Grande Marlaska.
Durante su comparecencia en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, el ministro del Interior ha acusado directamente al principal partido de la oposición de esta trama: "el denominado caso Cuarteles es el enésimo caso de corrupción que afecta a los diferentes equipos que el Partido Popular designó para dirigir el Ministerio del Interior. Sí, señorías, es un caso de corrupción que afecta al Partido Popular, uno más".
De igual modo, ha ensalzado el papel que ha tenido en todo momento la directora general de la Guardia Civil recién dimitida, María Gámez, que dejó su cargo el pasado jueves cercada las corruptelas en el Instituto Armado y las investigaciones judiciales a su marido Juan Carlos Martínez, imputado horas antes de que presentase su dimisión en una de las causas relacionadas con el caso de los ERE.
Marlaska ha presentado su propia cronología de los hechos del caso Cuarteles para demostrar su visión de que afecta únicamente al anterior Gobierno del PP. Según ha explicado, Asuntos Internos de la Guardia Civil empezó a investigar los hechos a principios de 2016 y en abril de ese año se le presentó un informe detallado al número dos del cuerpo, al Director Adjunto Operativo (DAO) del Instituto Armado, para que lo llevase a la Fiscalía.
Sin embargo, el máximo responsable operativo de la Benemérita habría entregado este informe al entonces en activo teniente general Pedro Vázquez Jarava (en prisión en estos momentos por esta trama corrupta), que elaboró un informe justificando todos los hechos que contenía el documento de Asuntos Internos, lo que hizo que el entonces director general del cuerpo, José Manuel Holgado (PP), decidiese no enviarlo a la Fiscalía.
Según Marlaska, todo se reactivó por un anónimo que llegó a la Secretaría de Estado de Seguridad pocos días antes de la moción de censura que llevó al PSOE a La Moncloa en junio de 2018. Un correo que se refería a irregularidades que se habían producido en obras acometidas en cuarteles de Ávila, un hecho que habría llegado al juzgado y habría desembocado en lo que se conoce ahora gracias a que "ahora hay un equipo en Interior que apuesta por limpiar el departamento".
Los 14 contratos firmados por Marlaska
La visión de Marlaska ha dejado perpleja a la oposición. La popular Ana Vázquez ha acusado al ministro de hacer una intervención de un "sectarismo galáctico" y de haberse comportado como un "hooligan con galones". "Si su única defensa es hablar del Partido Popular es que no tiene ninguna defensa", ha dicho, tras lo que le ha acusado de "hacer de la mentira su forma de hacer la política".
"Tiene 207 comparecencias pendientes y la pasada semana se le ocurrió venir aquí para manchar el nombre de la Guardia Civil. Un vía crucis contra la Guardia Civil en el Congreso. Su gestión la sustentan los presos de ETA y los beneficiados por la malversación. Han montando artificialmente una causa contra la Guardia Civil en vez de hablar de los diputados del PSOE que han robado a manos llenas", ha continuado.
"El caso Cuarteles y el caso Tito Berni es corrupción del PSOE. El 29 mayo llegó el anónimo a la Secretaría de Estado y se dio curso del anónimo al Estado Mayor de la Guardia Civil. Ustedes tardaron un año en darle la información a Asuntos Internos y dos años hasta que llegó al juzgado. Desde 2018 a septiembre de 2022 firmó 14 contratos. ¿Es usted un corrupto?", ha preguntado la parlamentaria del PP.
"¿Qué hacían los cuatro tenientes generales detrás? Una puesta en escena instigada por usted para que la gente se quejase con la imagen fija de que era un caso de corrupción de la Guardia Civil. El general se jubiló en 2021. 14 contratos firmados por usted: secretaría de Estado, Dirección General de la Policía, Subsecretaría de Estado de Interior, Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Defensa… es decir, ya no estaba el general, pero estaba el PSOE contratando", ha seguido.
"Ha traicionado hoy a los hombres y mujeres que usted está obligado a defender. Ha entregado a toda la institución de la Guardia Civil en una bandeja de plata a quienes hasta hace muy poco les asesinaban o les quemaban cuarteles y a los que les acosan en Cataluña. Todo para evitar que pudiéramos indagar en este Parlamento las ramificaciones de la red de corrupción montada por el diputado socialista Tito Berni, su también socialista sobrino y toda la maraña que cobraba comisiones de las administraciones gobernadas por el PSOE", ha concluido.
El caso María Gámez, como el caso Luis Roldán
Las explicaciones de Marlaska tampoco han convencido al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith. "¿Qué caso Cuarteles, señor ministro? Es el caso María Gámez, como lo fue el caso Luis Roldán, también con el PSOE", ha comenzado, para asegurar después que "está claro que el PSOE es el partido más corrupto de la historia. Dos presidentes históricos del PSOE condenados por el Caso de los ERE, de ahí saltamos a Tito Berni y de ahí al caso María Gámez".
"Están escondiéndose detrás de la Guardia Civil", ha continuado el dirigente de Vox, que se ha dirigido al ministro para preguntarle "qué hacían esos tenientes generales detrás de la directora general" del cuerpo. "Toda esta propaganda no va a ser capaz de tapar algo que ya sabemos todos los españoles, que en toda institución que toca el PSOE saltan los casos de corrupción", ha concluido el parlamentario de Vox.
Desconfianza de Cs y Coalición Canaria
Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha recordado al ministro que el Ministerio del Interior siguió dando concesiones a la empresa de reformas de la trama corrupta entre noviembre de 2018 y marzo de 2021, con él al mando, cuando el responsable de esa empresa "ya estaba investigado, judicializado e imputado". "Por qué se le siguió adjudicando mientras usted era ministro del Interior", le ha preguntado.
"Esto no es un caso de corrupción del Partido Popular, sino de tipejos y de golfos. Si esto es un caso de corrupción del PP, usted y Calviño (la vicepresidenta primera del Gobierno) también tendrían problemas. Seamos más realistas, más humildes, no mintamos a la gente", ha concluido su intervención la parlamentaria de Coalición Canaria.
El portavoz de Ciudadanos en la comisión del Interior, Miguel Gutiérrez, tampoco ha quedado convencido con las explicaciones de Marlaska. "Nos cuenta una película que es cierta y veraz, pero solo en parte. Por qué no cesaron usted o la directora general, María Gámez, al teniente general Jarava en 2019, 2020, 2021 o 2022 por falta de confianza como sí hizo de manera fulminante con los coroneles Sánchez Corbí, Pérez de los Cobos o Torresano?".
Sólo a Podemos, más allá del representante del PSOE, le pareció coherente la versión de Marlaska. El secretario general del PCE, Enrique Santiago, lo calificó todo como "un nuevo escándalo de corrupción de Jorge Fernández Díaz" y denunció que se permitiesen estos contratos con la trama "entre 2014 y 2019". Se olvidó de los contratos adjudicados en 2020 y 2021 y que algunos de 2018 y todos los de 2019 ya fueron bajo el Gobierno de coalición PSOE-Podemos.