El PSOE ha hecho bandera de la defensa de Doñana y trata de dañar las expectativas electorales del PP con una campaña en la que acusa a la Junta de Andalucía de poner en peligro la supervivencia del parque natural y de fomentar una catástrofe ecológica sin precedentes por una modificación de la ley autonómica de regadíos. Sin embargo, todas esas prevenciones no cuentan en el caso de las Tablas de Daimiel o en el de La Ricarda, un paraje protegido al lado del aeropuerto de El Prat considerado imprescindible para el equilibrio natural del delta del Llobregat.
Doñana y La Ricarda son incomparables, salvo porque ponen de manifiesto el doble rasero de los socialistas en materia ecológica. La Ricarda sólo ocupa 135 hectáreas de propiedad privada, de la familia Bertrand. Es pues una pequeña reserva natural, antigua desembocadura del río Llobregat, fundamental para evitar la salinización del delta y para la preservación de especies vegetales y animales en peligro de extinción.
Sin embargo, los planes de ampliación del Aeropuerto de El Prat afectan a la conservación del espacio. El proyecto ocuparía 47 hectáreas del paraje. Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), presidida por el exdiputado del PSC Maurici Lucena, prometió compensar tal afectación multiplicando las zonas del delta protegidas, pero tanto el Ayuntamiento de El Prat como el de Barcelona, así como el gobierno de la Generalidad, se oponen al plan liderado por el Gobierno, ya que consideran que destruiría por completo el enclave. Organizaciones ecologistas y agricultores de la zona también están en contra. Apelan a la normativa europea que protege el espacio, a los hábitats de interés especial, entre ellos las lagunas, los pinares y las marismas. Y a las especies animales y vegetales protegidas.
Pero nada de eso parece importar a los socialistas. El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, considera que la ampliación del Aeropuerto de El Prat es prioritaria. En el primer debate entre candidatos celebrado el lunes aseguró que la ampliación es "fundamental" para garantizar los vuelos intercontinentales, que el proyecto, presupuestado en 1.700 millones de euros, favorecería la creación de ochenta mil puestos de trabajo y que si llega a alcalde impulsará "un acuerdo institucional y científico para hacer el debate serio y riguroso de por qué es necesaria la ampliación y cómo se debe hacer".
Discurso socialista
El discurso de Collboni es radicalmente contrario al de su partido en el caso de Doñana, pero cuenta con cierto beneplácito del PP en Cataluña. El candidato por Barcelona, Daniel Sirera, considera que la "solución" sería "mover La Ricarda trescientos metros". "Soy partidario de mover La Ricarda 300 metros. Como es un lago artificial, se mueve, se deja un tiempo para que las aves vuelvan a ir allí y hacemos la pista que Barcelona necesita", ha declarado Sirera.
También Junts per Catalunya (JxCat) está por la ampliación del aeropuerto con una tercera pista, pero su alcaldable, Xavier Trias, se opone al plan de Aena porque en su opinión debe ser la Generalidad quien decida cómo llevar a cabo la ampliación. "Todo el mundo quiere un aeropuerto con más vuelos internacionales y compatible con el medio ambiente", declaró en ese debate, pero el "problema" es que se diseñe y ejecute la ampliación "desde Madrid". La tesis es similar a la de ERC.
El chorlitejo patinegro
La Ricarda, perteneciente a la Red Natura 2000 y bajo protección de la Unión Europea, tiene los años contados, igual que el chorlitejo patinegro, el pequeño pájaro que los ecologistas esgrimen en defensa del paraje junto a los ardeidos, una familia de aves pelecaniformes conocidas como garzas, o la espartina, especie botánica de junco originaria del sur de Inglaterra.
En cambio, cunde la especie de que La Ricarda es una finca privada cerrada al público, un lago "artificial". En cuanto a Ada Colau, para la actual alcaldesa de Barcelona, La Ricarda es la última trinchera para frenar una avalancha de turistas, ya que en su opinión, el único objetivo de la ampliación del aeropuerto es atraer a la capital catalana veinte millones de turistas más.