La comprensión lectora de los niños de 9 años de los países de la OCDE y la Unión Europea ha caído, según refleja el avance del Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS, en sus siglas en inglés). Se trata de la primera evaluación tras el covid y precisamente asocian el cierre de colegios por la pandemia a esta caída generalizada en competencias de los niños de cuarto de primaria, según una muestra de 140.000 alumnos.
España experimenta una bajada similar a la de la OCDE y la UE en su conjunto, con un total de siete puntos. Nuestro país continuaría así, según el estudio, "significativamente por debajo" de la media de la OCDE, que se sitúa en 533, y de la UE (528), con un total de 521 puntos.
En lo alto se sitúan Irlanda, con 577 puntos, seguida de Irlanda del Norte (566), Inglaterra (558), Croacia (557), Lituania (552), Finlandia y Polonia, los dos con 559 puntos, y EEUU (548). En la parte baja están Bélgica, Turquía, Israel, Chipre, Francia y Malta, entre 494 y 515, junto a Eslovenia y Portugal, ambos con 520 puntos, España y Nueva Zelanda, con 521, y Alemania (524).
El estudio define la comprensión lectora como "la habilidad para comprender y utilizar las formas lingüísticas escritas requeridas por la sociedad y/o valoradas por el individuo. Los lectores son capaces de construir significado a partir de una variedad de textos. Leen para aprender, para participar en las comunidades de lectores del ámbito escolar y de la vida cotidiana, y para su disfrute personal". Según sus resultados, el porcentaje de alumnos españoles en el nivel avanzado (6 %) está muy por debajo de la OCDE (11%) y de la UE (8%), y, lo que es más llamativo, muy lejos del de países cuya puntuación media estimada es similar a la de España: Nueva Zelanda (11 %) y Alemania (8 %).
Si se atiende al porcentaje de alumnado en el nivel muy bajo, se puede ver que el de España (5 %) es ligeramente inferior al de la OCDE (6%), y es mucho más favorable que el de países con una puntuación media parecida: Nueva Zelanda (10 %) y Alemania (6 %).
En cuanto a la adquisición y uso de información por parte del alumnado, España obtiene un rendimiento medio de 522 puntos, por debajo de la OCDE (532) y de la UE (527), mientras que en el llamado propósito de experiencia literaria, España (520) vuelve a quedar por debajo de la OCDE (535) y de la Unión 530.
Además, la puntuación media española para el proceso de obtener información y realizar inferencias directas es de 522 puntos, frente a los 532 de la OCDE y los 529 de la UE. En el proceso de integración y evaluación del contenido, la media española es de 520 puntos, una vez más por debajo de la OCDE (534) y de la UE (528).
Tanto España como la media de la UE y la OCDE habían experimentado una subida ininterrumpida desde 2016, lo que hace que sus responsables apunten que la pandemia podría estar detrás de este empeoramiento generalizado. Hay países, no obstante, que mejoran: Malta, con 63 puntos más, Noruega (22) e Irlanda (11). España se encuentra entre los que han sufrido un menor descenso de su puntuación (7) por encima de Alemania (13) o Finlandia (17).