El Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, que incluye a los países socios de la OTAN y a algunos de la región Asia-Pacífico, ha mantenido este jueves un nuevo encuentro para poner sobre la mesa los próximos envíos de armamento al Gobierno de Kiev, con el objetivo de que pueda defenderse de la invasión rusa e, incluso, pueda recuperar parte del territorio nacional que ha sido ocupado por las tropas del Kremlín en el último casi año y medio.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado en este encuentro que su departamento está preparando ya el envío de los últimos carros de combate Leopardo 2A4 que tiene comprometidos con Ucrania, después de que las seis primeras unidades llegasen a Polonia a finales del pasado mes de abril y, poco después, atravesasen la frontera ucraniana para empezar a ser controlados por el ejército ucraniano. El envío se haría a principios de julio.
La reparación de estas unidades se está llevando a cabo en las instalaciones que General Dynamics-Santa Bárbara Sistemas tiene en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, donde ya se repararon con éxito los seis primeros. Para ello, el Ministerio de Defensa tiene presupuestada una cantidad económica próxima a los 3,5 millones de euros.
Robles ha avanzado asimismo que España enviará, junto a los carros de combate, una nueva tanda de vehículos blindados M113 TOA (Transporte Oruga Acorazado), un veterano vehículo que están enviando varios países aliados. De hecho, este será el tercer envío de estos blindados que hará el Gobierno de España, pues ya ha realizado otros dos en los últimos meses, aprovechando el envío de otros materiales.
También ha hecho balance sobre el adiestramiento que militares ucranianos están recibiendo en diferentes puntos de España por parte de formadores de las Fuerzas Armadas tanto de instrucción básica como de formaciones más específicas. Según ha dicho, hasta el momento se ha entrenado a cerca de 1.500 efectivos, y ha indicado que se espera poder alcanzar el objetivo anual antes de lo previsto.