
El presidente de la Generalidad catalana, Pere Aragonès, ha comparecido este mediodía tras la reunión de su ejecutivo para alertar sobre un "Gobierno del Estado de la derecha y de la extrema derecha". El dirigente de ERC ya da por amortizado a Pedro Sánchez y presagia toda clase de desgracias en Cataluña a causa de los supuestos ataques que recibirá por parte de PP y Vox cuando lleguen al Gobierno.
Según Aragonès, las urnas han mandado un mensaje claro: "La hora es grave y hay que defender Cataluña. El Gobierno de la derecha y la extrema derecha españolas que llegará al Estado representa un ataque frontal contra los pilares básicos y los consensos existentes en nuestro país. Por tanto, la hora es grave y hay que defender Cataluña. Y defender Cataluña quiere decir defender las escuelas y la sanidad catalana. Quiere decir defender los derechos civiles y políticos de la ciudadanía de nuestro país. Quiere decir defender la igualdad de todas las personas. Quiere decir defender el bienestar y la economía de nuestro país. Y quiere decir defender las instituciones catalanas y el derecho a elegir nuestro futuro libremente como pueblo".
En opinión del dirigente republicano, los elementos citados "son los que están bajo el ataque del que será el futuro Gobierno del Estado". Además, ha abogado por una "movilización de país" para hacer frente "a un Gobierno del Estado compuesto por los partidos que más han atacado Cataluña y todo lo que representa la idea de país ampliamente compartida en nuestra tierra".
"Frente para defender Cataluña"
También ha propuesto que los partidos "soberanistas" se entiendan en los ayuntamientos y que conformen un "frente democrático para defender Cataluña". Ese entendimiento se debe dar también en el parlamento autonómico con una presidencia independentista para suplir a la condenada por corrupción Laura Borràs, de Junts per Catalunya (JxCat), y para dotar al gobierno autonómico de "mecanismos sólidos y nuevos para que estemos más unidos y preparados para los ataques que llegarán".
"Hay que impulsar para el 23 de julio un frente democrático para defender Cataluña y los derechos y las libertades. Nos jugamos mucho, nos lo jugamos todo. Corresponde a los partidos trabajar las fórmulas y el encaje para hacerlo posible. Necesitamos unidad para defender Cataluña, la defensa de la lengua y la cultura, de la escuela catalana, de la sanidad, de nuestras instituciones, la igualdad, todo esto es lo que está en riesgo", ha insistido. Y para terminar ha insistido de nuevo en la necesidad de un "frente democrático ante un Estado español gobernado por la derecha y la extrema derecha. Es necesario que Cataluña se movilice".
Aragonès no ha sido capaz, sin embargo, de concretar nada respecto a ese "frente democrático". Este mismo martes, ERC ha descartado la propuesta lanzada por JxCat de presentarse a las próximas elecciones con una candidatura conjunta.
Comparecencia "institucional", primer mitin
El presidente de la Generalidad ha abierto así una precampaña que se prevé muy intensa en Cataluña y en la que el independentismo teme la abstención de su electorado y que el PSC acapare voto independentista dado el tono plebiscitario conferido a las elecciones por Sánchez y la alarma que causa un Ejecutivo formado por el PP y Vox.
Según Aragonès, hay un cambio de ciclo. Se trata de desempolvar las estrategias del proceso separatista, los llamamientos a la unidad y agitar supuestos agravios y ataques contra Cataluña. Atrás queda la fase en la que ERC ha pretendido gobernar la autonomía aparcando el debate sobre la independencia. El "frente democrático" augura la vuelta al pasado más crudo en Cataluña.