
La Dirección General de la Guardia Civil ha anunciado un incremento de la plantilla para el año próximo de un millar de guardias. Lo ha hecho en una reunión celebrada con los representantes profesionales del Cuerpo. Y lo ha hecho justo en fase electoral y, además, cuando se acaba ya la legislatura.
En la misma reunión, la Dirección de la Guardia Civil informó de que "la directora general ha firmado el 22 de mayo último una propuesta de incremento de dotaciones, RD de plantilla, a la CECIR para el próximo ejercicio" y de que "se está a la espera de aprobación. Esta propuesta supone una ampliación de plantilla en torno al millar de guardias civiles", señalan los responsables de la asociación mayoritaria JUCIL.
Pero desde JUCIL no dudan en señalar que la dotación prometida "no soluciona nada. Mil es una cifra ridícula para las necesidades" del conjunto de la Guardia Civil. Y, ello, sin mencionar el hecho del momento: justo en plena fase electoral.
"De igual manera se ha solicitado un incremento de plantilla para el personal de reserva, en concreto para 427 dotaciones de todos los empleos, con la inclusión de algunas especialidades, sin determinar, ya que se distribuirán según la demanda de los peticionarios", destacan desde JUCIL.
Precarización en puestos clave
Todo ello ocurre, para colmo, semanas después de que los guardias civiles elevaran otra queja más al Ministerio del Interior. Lo hicieron por una práctica que no es nueva en el cuerpo, pero que ha alcanzado con Fernando Grande-Marlaska una nueva dimensión. Y es que en esa fecha la Dirección General de la Guardia Civil comunicó a las mismas asociaciones profesionales de la Benemérita un borrador que tiene como consecuencia la precarización a gran escala en puestos clave como las comandancias de puesto repartidas por toda España. Allí el Gobierno mostraba su deseo de que guardias con graduaciones inferiores y pagados por debajo del coste de los oficiales se encargasen de puestos superiores. Un mecanismo que, tal y como denunció ya en su momento JUCIL, busca un abaratamiento del gasto total.
De hecho, hay que recordar que el choque entre el Gobierno y la Guardia Civil, ha llevado ya a JUCIL a recurrir al Defensor del Pueblo europeo y nacional. En febrero de este año lo hizo por los intentos del Gobierno de Pedro Sánchez de discriminar a los guardias civiles masculinos. Y recientemente lo ha vuelto a hacer por la discriminación efectiva ya alcanzada en materia de retribución y tiempos de trabajo de todos los guardias, hombres o mujeres.
Y, todo ello, sin contar con que, pese a que hace mucho tiempo que la Guardia Civil y la Policía Nacional llevan escuchando la promesa de que sus ingresos se van a equiparar con los de las policías autonómicas, no se ha llegado a cumplir. Y ahora, el escándalo llega a un nivel difícil de explicar: y es que guardias civiles y policías reciben ya mil euros menos al mes de pensión que los mossos. Y eso mientras el PSOE asegura que ya han cumplido su promesa de equiparación.