Ya lo avisó Ione Belarra, secretaria general del partido morado, el viernes por la mañana. En una comparecencia sin preguntas, al tiempo que anunciaba que Podemos estaría en Sumar de cara a las elecciones generales del 23 de julio, daba un ultimátum a Yolanda Díaz: sólo habría acuerdo si se garantizaba un trato "justo" a Irene Montero.
Pasaron las horas y finalmente al filo de las ocho de la tarde se anunció el acuerdo. Sumar registraba la coalición en la Junta Electoral Central con Podemos en ella, pero persistía el veto a Irene Montero. Era evidente que algo no cuadraba y que entraba en contradicción con lo dicho por Belarra unas horas antes: "Irene se ha puesto a disposición de Podemos, pero mi respuesta ha sido que nos parece una injusticia y un error político. Se nos ha pedido sacrificar a nuestro principal activo político".
Por este motivo, y por el chusco e inverosímil "error" de haber inscrito un nuevo partido —Juntas sí se Puede— con domicilio social en la sede de Podemos el mismo jueves que se estaba realizando una consulta a las bases del partido, es por lo que muchos piensan que la inscripción de Sumar con Podemos no es el fin de esta historia de lucha a muerte en la extrema izquierda. Muchos ya apuntan que los dirigentes morados romperán el pacto y concurrirán finalmente bajo las nuevas siglas creadas este jueves, un as en la manga que se habría guardado Pablo Iglesias por lo que pudiera pasar con esas listas, y más concretamente con el veto a Irene Montero.
Yolanda ejecuta una campaña de la derecha
Hasta el 19 de junio la presión sobre Yolanda Díaz no va parar. Son muchas las voces que no entienden ese veto a Irene Montero, y una de las que más se va a oír es la de Pablo Iglesias, líder en la sombra de Podemos. En un artículo en Contexto entra a saco contra la decisión de la líder de Sumar. En tono paternalista, Iglesias dice que "es posible que Yolanda Díaz no sea consciente aún del error político que comete imponiendo su veto a Irene Montero". Para señalar a continuación de que "está a tiempo de rectificar".
Pero no se queda ahí. Con su forma habitual de proceder, tirando la piedra y escondiendo la mano, Iglesias dice que le "consta que incluso personas de su propio entorno que en nada simpatizan con Podemos tratan de advertirle que está comprometiendo sus propios objetivos políticos al asumirse a sí misma como ejecutora final de una violenta campaña orquestada desde los más siniestros aparatos de las derechas mediática, judicial y política".
Traducido: la campaña contra Irene Montero está orquestada por la derecha, según le dicen a Iglesias personas del propio entorno de la vicepresidenta, y Yolanda Díaz sería la tonta útil de esa derecha en la ejecución de esa campaña, algo que sostienen amplios sectores de la izquierda radical. No es que Irene Montero resulte insoportable y tóxica para muchos españoles, incluso para sus propios compañeros del Consejo de Ministros y para gran parte de su propio espectro ideológico, sino que es la derecha la que lo ha orquestado todo.
Tras la andanada, vuelve el tono paternalista: "Ojalá Yolanda escuche hoy a quienes le están diciendo que rectifique. Ojalá escuche a los que le dicen que está decepcionando a demasiada gente a cambio del buen trato que hoy le siguen dispensando los medios". Y le recuerda quién la puso ahí: "Esos medios ven cumplido su objetivo de sacar a Irene Montero de las instituciones y no pueden disimular su entusiasmo al verla sacrificada por los partidos a los que Podemos llevó al gobierno y por la vicepresidenta cuyo nombramiento propuso al presidente quien esto escribe, que es además la pareja de Irene Montero. Es lógico que nuestros enemigos disfruten; Yolanda les regala un final de temporada inigualable", dice en alusión a su conocida afición por las series.
Podemos se humilla para frenar a los bárbaros
Continúa Iglesias alabando la actitud de Podemos cuando afirma "que la decisión de Yolanda es un error" y por "pedirle que reflexione" hasta el 19 de junio, fecha tope para presentar las listas. Y todo ello pese a lo "humillante" que es "que te impongan la exclusión de varios de tus principales activos políticos (Echenique es otro de los vetados)" y pese a "que los puestos ofrecidos en unas listas sin primarias sean también un desprecio a lo que Podemos representa". Un tono lastimero y victimista, también marca de la casa. Según Iglesias, aciertan Ione, Irene y toda la dirección poniendo "por delante de nuestra propia dignidad como partido, la urgencia de que, al menos, haya alguna posibilidad de que la llegada de los bárbaros, que esperamos congregados en el foro, no sea inevitable".
Y concluye: "Yolanda está imponiendo su visión sin contemplaciones, confiada quizá en los apoyos mediáticos. Se equivoca al hacerlo. Para ganar el poder en la izquierda no hacía falta golpear así a una figura crucial de la izquierda y del feminismo que ha demostrado algo poco frecuente en política y necesario para la izquierda: valentía. Yolanda aún está a tiempo de rectificar. Ojalá lo haga", un deseo que suena casi más a una advertencia o amenaza velada.
Mensajes en su cuenta de Twitter
Este artículo en Contexto no es la única reacción de Iglesias al veto a su pareja. Su cuenta de Twitter está llena de mensajes criticando el veto, que Iglesias retuitea.
Como el de Gerardo Tecé: "No ha habido otro veto en todas las negociaciones que el impuesto sobre la persona más atacada por la derecha política y televisiva. Y eso no es salir a ganar un país, sino dar un enorme paso atrás"
No ha habido otro veto en todas las negociaciones que el impuesto sobre la persona más atacada por la derecha política y televisiva. Y eso no es salir a ganar un país, sino dar un enorme paso atrás.https://t.co/p1kyhjcsQ4
— gerardo tecé (@gerardotc) June 9, 2023
O el de Ismael Serrano, que incide en la idea de que el veto de Yolanda Díaz es por una campaña de la derecha: "El mensaje dirigido a quienes se sienten tentados de dar la cara por proyectos de izquierdas es desolador: si la maquinaria reaccionaria decide emprender una campaña contra ti, ensuciando tu reputación, existen altas probabilidades de que los tuyos te dejen a la intemperie".
El mensaje dirigido a quienes se sienten tentados de dar la cara por proyectos de izquierdas es desolador: si la maquinaria reaccionaria decide emprender una campaña contra ti, ensuciando tu reputación, existen altas probabilidades de que los tuyos te dejen a la intemperie.
— Ismael Serrano (@SerranoIsmael) June 9, 2023
Y en la misma línea que el anterior, Rubén Sánchez:
Vetar a @IreneMontero sería inclinarse ante los fascistas que la han insultado, amenazado y acosado durante años hasta en la puerta de su casa. Así no se suma.
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) June 9, 2023
"Vetar a Irene Montero sería inclinarse ante los fascistas que la han insultado, amenazado y acosado durante años hasta en la puerta de su casa. Así no se suma".
Todos ellos son mensajes retuiteados por el propio Pablo Iglesias. Veremos qué pasa de aquí al 19 de junio y si finalmente los vetados de Podemos concurren a las generales del 23 de julio con el nuevo partido inscrito "por error". Ese tono pasivo-agresivo de Iglesias en su artículo en Contexto podría indicar tanto que rompen la baraja con Yolanda Díaz como que los cálculos electorales aconsejan tragarse la humillación y concurrir con Irene Montero vetada.