El juez Santiago Pedraz, Baltasar Garzón y Dolores Delgado participaron en una fiesta mexicana junto al máximo responsable del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México, Guillermo Valls, mientras Pedraz investigaba el denominado ‘caso Moreira’.
Según publica The Objective, la comida inicial que acabó con música, tequila y narcocorridos tuvo lugar el 10 de febrero de 2015. Al encuentro también asistieron los excomisarios de la Policía Nacional Enrique Barón y Enrique García Castaño ‘el gordo’, al que incluso llegaron a dedicar la canción "Rata de dos patas" de Paquita Rico.
En esas fechas, el juez Pedraz estaba investigando desde hacía casi un año a Humberto Moreira por presuntos delitos de blanqueo de capitales y organización criminal. Moreira fue presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano entre marzo y diciembre de 2011. Con esta formación política, Enrique Peña Nieto fue presidente de México entre 2012 y 2018. Anticorrupción y la Fiscalía de EEUU sospechaban de que Moreira colaboraba presuntamente con el cártel de Los Zetas en actividades relacionadas con el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.
Meses después de esta particular fiesta mexicana, Moreira era detenido el 15 de enero de 2016 y según el citado diario, un socio del despacho de Garzón llegó a personarse como su abogado defensor de Moreira. No obstante, la Fiscalía lo rechazó por los "vínculos de amistad" existentes entre Garzón y el propio Pedraz.
Tras ser enviado a prisión por el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata que se encontraba de guardia, Pedraz dejaría libre a Moreira unos días después. Posteriormente, archivaría el caso unas semanas más tarde al entender que las pruebas aportadas por la Fiscalía Anticorrupción y por Estados Unidos no eran suficientes para acreditar el blanqueo, ni su supuesta pertenencia a Los Zetas de Moreira.
El Juez Pedraz "no informó nunca a la Fiscalía de la fiesta"
El diario The Objective subraya que Guillermo Valls ejerció como enlace de la fiscalía mexicana para toda Europa en la embajada de ese país en Madrid. Durante su época en la Embajada, Valls estrechó relaciones con jueces, fiscales y policías entre los que se encontrarían el propio Baltasar Garzón, así como Fernando Andreu. Además, Pedraz nunca habría informado de la citada fiesta a los fiscales Anticorrupción que llevaban el ‘caso Moreira’.
Finalmente, Pedraz en el auto con el que archivó provisionalmente la causa en el año 2016 recriminó a la Fiscalía Anticorrupción la inconsistencia y debilidad de las pruebas aportadas para sostener los presuntos indicios de blanqueo y de organización criminal.