La reacción de la izquierda al escaño conseguido por el PP en Madrid gracias al voto CERA pone en evidencia que, pese al triunfalismo de la noche electoral —en cierto modo lógico por haber vencido a las predicciones demoscópicas— el PSOE no tiene tan fácil, como pretenden hacer creer a la opinión pública, no sólo conseguir la investidura sino gobernar. Si tienen tan claro que el 23-J el PSOE ha conseguido un éxito arrollador, no se entienden los nervios presionando a Puigdemont para amarrar el apoyo de Junts y buscando datos que avalen la conspiracion mediática de la derecha que estaría detrás de los resultados electorales.
Por muchos pelos en la gatera que esté dispuesto a dejarse Pedro Sánchez —y está dispuesto a dejarse todos, independientemente de cuál sea el coste para España—, la reacción del PSOE y medios que les apoyan pone de manifiesto que, si sin ese escaño ganado por el PP en Madrid la cosa ya estaba complicada, con un escaño menos lógicamente la dificultad aumenta: encarece el apoyo de Junts y complica cualquier votación al futuro Gobierno de Sánchez si logra la investidura. Aunque el relato triunfalista choca con la frialdad de los datos, la propaganda —que tiene también por objetivo desmoralizar a la derecha— no oculta la realidad.
¿Nada ha cambiado?
La misma noche del viernes, en torno a las 23:30 horas, el PSOE se apresuró a emitir un comunicado en el que intentaba dejar claro que nada había cambiado. "A falta de confirmación oficial, el posible cambio de un escaño en Madrid por el recuento del voto CERA no modifica la situación para formar mayorías: Junts tendrá que decidir si une sus fuerzas a PP y VOX, y abre la puerta a un gobierno de la derecha con la ultraderecha o se une al resto de fuerzas políticas para evitarlo exactamente igual que ayer". Evidentemente, los nervios parece que han aflorado en el PSOE, que quiere a toda costa amarrar el apoyo de Junts.
Hoy, en la red social X —antes Twitter—, Patxi López (secretario de Política Federal del PSOE. y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados) incide en la misma idea y en la particular lectura que de los resultados del 23-J se está haciendo desde la izquierda:
"Independientemente del voto CERA, la situación es la misma y las formaciones políticas, especialmente Junts, decidirán si quieren un gobierno progresista o uno de retroceso y confrontación. El 23J la mayoría de la ciudadanía ya dijo que no quería ningún tipo de involución".
Independientemente del voto CERA, la situación es la misma y las formaciones políticas decidirán si quieren un gobierno progresista o uno de retroceso y confrontación.
El 23J la mayoría de la ciudadanía ya dijo que no quería ningún tipo de involución.@patxilopez pic.twitter.com/vJTM6r1XGg
— PSOE (@PSOE) July 29, 2023
Con gran desparpajo, propio de la izquierda —que es la que reparte los carnets de demócrata— López mete en el bloque progresista a un partido tan tradicional como el PNV, cuyo lema es "Dios y la ley vieja". Pero también mete en el mismo bloque de progreso a Junts, un partido supremacista de derechas, que trata como ciudadanos de segunda a los que no comparten su credo nacionalista. Con mayor desparpajo aún insta a las formaciones políticas con las que pretende conseguir la investidura a elegir entre "la convivencia o la confrontación". Precisamente a Junts, el partido que con ERC y demás separatistas rompió en 2017 la convivencia en Cataluña para dar un golpe de Estado en contra de la mitad de la población.
El CERA "demuestra" la conspiración mediática
Más curiosa es la interpretación que hacen del voto CERA políticos, periodistas y tuiteros de izquierdas, dado que los resultados colocan al PSOE como primera fuerza en el exterior en la mayoría de las provincias. ¿Cuál es la explicación para ellos? Que los españoles que viven fuera de España no están intoxicados por los bulos y las mentiras de la derecha mediática, a diferencia de los que viven en España.
Lo que durante la campaña electoral fue una de las ideas fuerza del PSOE —que la mayoría de los medios en España eran de derechas y criticaban sin piedad a Sánchez y el sanchismo— habría sido confirmado, según ellos, por el voto CERA.
El exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, fue uno de los primeros en señalarlo en redes sociales: "¿Se puede decir ya que los españoles que viven fuera de España y no reciben la sobredosis/intoxicación de los medios nacionales votan mayoritariamente de forma muy destacada a la izquierda?".
¿Se puede decir ya que los españoles que viven fuera de España y no reciben la sobredosis/intoxicación de los medios nacionales votan mayoritariamente de forma muy destacada a la izquierda?
— Oscar Puente (@oscar_puente_) July 28, 2023
La lectura de ese mensaje no deja en muy buen lugar a Óscar Puente, que considera que los votantes de la derecha no votan en libertad ni tienen capacidad de formarse un criterio propio, sino que son ciudadanos que acuden a las urnas manipulados por los medios de comunicación.
Idafe Martín Pérez, de Infolibre y colaborador en la SER, también se abona a la tesis de que en España los votantes están más o menos manipulados, cosa que no ocurre fuera: "El voto exterior favorece a la izquierda porque la gente sale, ve mundo, abre la cabeza... excepto si eres de Madrid, que sales, ves mundo, abres la cabeza"
El voto exterior favorece a la izquierda porque la gente sale, ve mundo, abre la cabeza ... excepto si eres de Madrid, que sales, ves mundo, abres la cabeza
— Idafe Martín Pérez ✍️🚴 (@IdafeMartin) July 28, 2023
Muchos mensajes en la red social X apuntan a lo mismo, culpando a la no imparcialidad de los medios de comunicación: "Que diferencia cuando no hay unos medios tan imparciales y que machacan tanto a la izquierda no?"
Que diferencia cuando no hay unos medios tan imparciales y que machacan tanto a la izquierda no?😅
Voto CERA | Voto 23J pic.twitter.com/kcMQvw1Exb
— Ferran🤟🏻 (@ferran_016) July 29, 2023
Otro usuario parece convencido de que la causa de que el voto CERA se incline hacia el PSOE es que "los españoles que viven en el extranjero no están intoxicados y dopados por medios de comunicación untados y fascistas".
Así ha quedado el voto CERA en España , se nota que los españoles que viven en el extranjero no están intoxicados y dopados por medios de comunicación untados y fascistas pic.twitter.com/K1wDy0azxI
— Trifachito Andaluz (@AndaluciaSinVOX) July 29, 2023
La explicación, sin embargo, podría ser más sencilla: los españoles que viven fuera no han estado tan familiarizados con el día a día de la política del Gobierno, con las mentiras o "cambios de opinión" del presidente Sánchez, en temas tan sensibles y graves como pactar con los herederos de la banda terrorista ETA o con los golpistas catalanes, ni con una gestión de la pandemia nefasta o con las consecuencias de una ley como la del sólo sí es sí, que ha puesto en la calle o rebajado sus penas a centenares de violadores y pederastas.
Igual tampoco han sufrido el sectarismo del gobierno, el señalamiento que se ha hecho a particulares y empresarios —como Ana Obregón, Amancio Ortega o el presidente de Ferrovial—, o no han sido conscientes del asalto que este Gobierno ha llevado a cabo en todas las instituciones y de la degración a la que han sometido a la democracia, legislando vía decreto y excluyendo a la mitad de la población de sus políticas y decisiones, o de que ha sido el Gobierno más opaco de la democracia.
Es posible que vivir alejado de la realidad diaria de España sea precisamente la causa de la victoria del PSOE en el voto exterior. No hay que buscar explicaciones extrañas ni conspiraciones mediáticas, a no ser que busquemos precisamente en los medios de izquierda.
Ahora entramos en una nueva fase del sanchismo: la necesidad de blanquear a Puigdemont, al que hasta antesdeayer el PSOE criticaba abiertamente.
Y harán todo lo que tengan que hacer por mantenerse en Moncloa... Aunque el voto CERA le ha complicado el panorama a Sánchez, no podemos albergar ningunda duda. Dará al prófugo Puigdemont lo que éste le pida, porque en el sanchismo, el fin siempre justifica los medios.