La Generalidad catalana, en manos de ERC, no ha dudado en exhibir ya sus invasiones de competencias, antes incluso de cerrar sus pactos con Pedro Sánchez para una supuesta investidura nacional. Y lo ha hecho con una campaña de publicidad en la que se vanagloria de una usurpación de competencias a la Guardia Civil y al propio Estado: la protección y vigilancia del mar. Esa función es estatal, pero ERC ha decidido adoctrinar a la población catalana diciendo que son los Mossos "la policía del mar".
Interior, por supuesto, no he elevado ni la más mínima protesta contra la que es un robo de competencias constitucionales del Estado y, en este caso concreto, de la Guardia Civil. Se trata de una pelea larga. Y la Generalidad lleva tiempo dejando constancia de que cuenta con la complicidad del Gobierno de Sánchez para quedarse con el control del mar en Cataluña.
ERC y Junts llevan mucho tiempo reclamando el citado control costero. Esa competencia es de la Guardia Civil, pero para el separatismo es una muestra de supuesta soberanía. Y para Pedro Sánchez simplemente una mercancía que regalar al separatismo con tal de seguir en el poder. El ministro del Interior, de hecho, captó hace ya tiempo el mensaje y confirmó a la Generalidad de Cataluña que los Mossos tendrán el control costero durante la Copa América que se celebra en Barcelona en 2024.
Lo cierto es que los Mossos empezaron hace tiempo a usurpar esta función sin ley que les respalde. Pero con la Copa América han pasado a tener un argumento para continuar sin pudor: y es que ahora argumentan la necesidad de un rodaje previo para poder desarrollar esa función en un año. Los Mossos d'Esquadra no tendrán parte de la competencia de control costero en la Copa América. No: tendrán el control exclusivo. La competencia entera. Traducido: expulsarán a la Guardia Civil de esta función regulada legalmente durante el desarrollo de esa competición, entre el 22 de agosto de 2024 y el 6 de octubre del mismo año.
De este modo, la policía autonómica, bajo mando final de Pere Aragonès, asumirá la seguridad marítima y el control de las aguas utilizando para ello sus propias embarcaciones de policía marítima. Dicho de otra manera: El Gobierno de ERC ya tiene una disculpa para justificar el gasto en este material que había comenzado hace ya tiempo ante la inacción del Gobierno y el estupor de la Guardia Civil, que se ha encontrado con barcos de los Mossos cuando esta competencia es de la Benemérita.
Y, ya puestos, han empezado una campaña de publicidad para decir a toda la población que son los Mossos y no la Guardia Civil "la policía del mar". Una campaña pública que es posible ver por las calles catalanas ya.
De este modo, Pere Aragonès asume en realidad el control del plan director de seguridad, que incluirá la organización y coordinación de la seguridad de las costas. Y serán los propios Mossos los que asignen las funciones de todo el resto de cuerpos de seguridad que intervengan. Es decir, que si se decide que tengan algún papel los guardias civiles, lo será bajo dirección de los Mossos. Se trata de un asunto que lleva ya tiempo generando una fuerte polémica por la evidente sustracción de esta competencia de la Guardia Civil por la puerta de atrás.