
Le va en ello tanto como a Pedro Sánchez. Yolanda Díaz está jugando un papel muy activo en la negociación de la amnistía con los del golpista prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, cuyos votos son imprescindibles para la repetición del Gobierno de coalición, en el que ella es vicepresidenta y ministra de Trabajo.
En una entrevista publicada en La Vanguardia, la también líder de Sumar teoriza sobre la amnistía que están negociando con los separatistas catalanes. "Estamos hablando de un acuerdo social y político. No es una ley de amnistía, acaba en una Ley Orgánica de Amnistía, pero le antecede un acuerdo que es social".
Dentro de este acuerdo señala Díaz que deben estar "los sindicatos, los empresarios y la sociedad civil". No aclara a qué sociedad civil se refiere, pero la vicepresidenta del Gobierno seguro que es consciente de que al menos el 50% de esa sociedad civil está totalmente en contra de conceder la amnistía a unos políticos que trataron de derribar el orden constituicional en 2017. Y algunos aún pendientes de ser juzgados, puesto que huyeron de España.
Los conflictos políticos deben solucionarse con diálogo.
Ese es el objetivo de la amnistía: un acuerdo amplio donde debe estar la sociedad civil, las fuerzas políticas y organizaciones sindicales y empresariales, que culminaría con una Ley que nos permita avanzar. pic.twitter.com/F5aHsyjLcd
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) September 17, 2023
Repite dos veces Yolanda Díaz que "cuando hay un acuerdo no cabe unilateralidad alguna" y analiza a continuación los tres tipos de amnistía que, según ella, existen:
- "Las amnistías que facilitan el tránsito, el cambio de régimen político, es nuestra amnistía del año 77"
- "Hay las denominadas amnistías utilitaristas, que son las que practicó tantas veces el Partido Popular, la amnistía fiscal, por ejemplo"
- "Y hay amnistías para resolver conflictos políticos" que sería la que ella está negociando con tanto entusiasmo y frenesí.
Además de otras muchas consideraciones —como describir un intento de golpe de Estado como un conflicto político o meter las amnistías fiscales que nada tienen que ver—, cabe preguntarse en qué tipo de amnistía de las que enumera encuadra Yolanda Díaz aquella que se da para conseguir los votos para una investidura que un partido, digamos el PSOE, no obtuvo en las urnas y que, además, no estaba incluida en el programa electoral con el que ese partido, digamos otra vez el PSOE, se presentó a esas elecciones.
Porque tan grave es una cosa como la otra: es inmoral aministiar a unas personas de cuyo voto dependen para seguir en el poder, y es grave que, hasta que no se abrieron las urnas el 23-J y se comprobó que Junts era indispensable, todos en el PSOE, incluido el propio presidente del Gobierno, consideraban que la amnistía no era constitucional. Puesto que la amnistía no figuraba en su programa electoral, el 23-J no se votó sobre la concesión de una amnistía a los golpistas catalanes.
Por ello hoy la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, animaba a Sánchez a convocar elecciones y a que se presentase con el proyecto que ahora lidera y defiende: que hay que aministiar a los golpistas catalanes, supuestamente para conseguir la paz y la convivencia en Cataluña.
Animo a Sánchez a ser sincero por una vez en su vida política, que tenga palabra, convoque elecciones y se presente con el proyecto que -ahora- quiere para España.
Porque ningún español ha sido consultado. pic.twitter.com/Def4tfROSV
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) September 17, 2023
"Animo a Sánchez a ser sincero por una vez en su vida política, que tenga palabra, convoque elecciones y se presente con el proyecto que —ahora— quiere para España. Porque ningún español ha sido consultado", señalaba Ayuso.