Vuelta a la más pura normalidad, pero la de los proetarras. Un acto celebrado este pasado fin de semana entre Durango y Yurreta ha devuelto la más pura imagen del terror a mucha gente. No porque se haya producido un homenaje a etarras, cosa que se ha convertido en habitual en el País Vasco y cuyo número acumulado es ya difícil de estimar. Sino porque el acto de apología ha contado, de nuevo, con presencia de cargos de Bildu. A la vieja usanza. La fotografía que hoy publica Libertad Digital permite identificar a una concejal de Bildu en Durango: Goiuria Aginako Etxenagusia. Carlos García, concejal del PP en Durango, anuncia ya que llevará el asunto a la Justicia.
El desfile fue un acto de homenaje a los presos etarras de Elorrio, Yurreta, Abadiano y Durango. La pegatina en el pecho de los asistentes y de la concejal de Bildu, con la palabra en vascuence etxera -a casa-, es la misma que se ha empleado ya en infinidad de actos de apoyo a los presos etarras. De hecho, este mes de agosto, las calles de Bilbao fueron la sede de un acto convocado por Sare, la autodenominado "red ciudadana en favor de los derechos humanos de los presos, exiliados y deportados vascos" donde ese símbolo y la palabra etxera fueron paseados por la ciudad.
Carlos García, concejal del PP en Durango, ha confirmado ya a LD su decisión de llevar el asunto ante la Justicia.
Hay que recordar que no sólo por los homenajes a etarras, sino también por los señalamientos personales, el País Vasco y Navarra han vuelto a vivir escenas supuestamente del pasado.
Bildu, socio preferente de Pedro Sánchez, de hecho, ha vuelto al marcado de políticos del PP. Y lo ha hecho en el mismo Durango, distribuyendo pasquines insultando al mencionado líder del PP en la localidad, Carlos García. Lo hizo tras las elecciones del 28-M y antes de las del 23-J y los pasquines reclamaban que el resto de partidos dejasen gobernar a los proetarras pese a no sumar mayoría absoluta. Eso sí, se encargaban de poner en el objetivo al ‘popular'.
"Instamos a las demás fuerzas progresistas a alcanzar un acuerdo que mire hacia el futuro", decían en los folletos los de Arnaldo Otegi. Los proetarras dictaban el camino al resto de formaciones: "A Herriaren Eskubidea le proponemos seguir juntos el camino hacia un Durango mejor, como lo hemos hecho estos años" y con "el PSE compartimos puntos en común sobre el programa, e intentaremos convertirlos en acuerdos de futuro. Porque estamos aquí para mejorar la vida de los y las durangarras, y no para ocupar sillones. No nos mueve ese interés", señalaba Bildu. Y, a partir de ahí, el tono subía claramente de intensidad:
"Nos preocupa que el PP (a quien Vox cedió su candidatura) haya entrado en el consistorio. El candidato ultraderechista que proviene de Bilbao ha basado su campaña en mentiras, amenazas y falsas acusaciones". Se referían con esos insultos a Carlos García, histórico candidato del PP que lleva toda su vida peleando desde el terreno local para evitar la dictadura proetarra. Y la sentencia de los proetarras que comanda Otegi era claramente amenazante: pese a que García ha conseguido su resultado democráticamente, ellos advertían de que les "preocupa que el PP haya entrado en el consistorio" porque "desde EH Bildu establecemos claras líneas rojas a la derecha extrema y a la extrema derecha". Ahora García llevará a los tribunales a los cargos de Bildu presentes el homenaje a etarras. Así es el clima al que Pedro Sánchez llama "normalidad".