
S'ha Acabat, la Asociación por la Tolerancia, Impulso Ciudadano, Empresarios de Cataluña y Sociedad Civil Balear son algunas de las entidades constitucionalistas que ya se han adherido a la gran manifestación que ha convocado Sociedad Civil Catalana (SCC) el próximo domingo 8 de octubre en Barcelona. La manifestación arrancará a las 12:00 horas desde la confluencia del paseo de Gracia con la calle Provenza, a la altura del edificio de Gaudí conocido como la Pedrera. Ese es el punto de encuentro tradicional en las manifestaciones a favor de la unidad de España y de la Constitución celebradas en la capital catalana en los últimos años como respuesta al proceso separatista.
La convocatoria de SCC coincide con el sexto aniversario de la manifestación que congregó a más de un millón de personas en Barcelona en contra del golpe de Estado separatista y tras el discurso pronunciado por el Rey cinco días antes, cuando la Generalidad, los partidos separatistas y los sindicatos trataron de paralizar Cataluña en protesta por la actuación policial contra el referéndum ilegal.
En esta ocasión, Sociedad Civil Catalana tiene previsto instalar un escenario en la confluencia entre Gran Vía y el paseo de Gracia. En estos momentos la entidad está perfilando los detalles del acto y el perfil de los intervinientes, que en ningún caso serán políticos en activo. SCC agradece la adhesión de dirigentes políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o Cayetana Álvarez de Toledo, que ya han anunciado su presencia. La entidad destaca que los pronunciamientos y participación de las citadas dirigentes son fundamentales para dar a conocer la manifestación y animan a la participación. También Vox se ha pronunciado a favor de la convocatoria y sus principales dirigentes también han anunciado su presencia en la cita.
"No en mi nombre"
El eslogan de la manifestación será "No en mi nombre. Ni amnistía ni autodeterminación". SCC apunta en su convocatoria que "hace sólo seis años Sociedad Civil Catalana tuvo que convocar la primera manifestación masivamente apoyada para frenar el golpe de los que, al frente de las instituciones del Estado en Cataluña, querían romper España y destruir Cataluña. Volvemos a hacerlo ahora. El mensaje del 8 de octubre de 2017 fue alto y claro. Los catalanes defendimos nuestra españolidad desde Cataluña, nuestros derechos, la libertad frente a la deslealtad y la muerte civil. Deberíamos haber aprendido algo de la firme respuesta ciudadana en aquella y en las siguientes manifestaciones, también en 2019. Es obvio que no lo hemos hecho. No hemos sabido o querido aprender de aquellos gravísimos sucesos. Los secesionistas sí aprendieron que no valía la pena arrepentirse; podían incluso jactarse de que lo volverían a hacer. Sus envites han conseguido la impunidad y minar la fuerza del Estado y su credibilidad".