
Salvo para los sanchistas muy cafeteros, la no investidura ha consagrado al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, y dejado en evidencia el plan de Pedro Sánchez para repetir en Moncloa. Así lo ponen de manifiesto las caras y gestos de un presidente en funciones silente por decisión propia y descolocado en muchos momentos del debate. Y no sólo por el error de no dar réplica al aspirante, encargándola a un secundario como Óscar Puente que dejó el listón del PSOE aún más bajo de lo que ya estaba, sino porque tanto en el sólido discurso inicial como sobre todo en las réplicas a los socios de Sánchez, el debate de investidura ha dejado al desnudo a todos los actores implicados, complicando más aún el camino elegido por el presidente en funciones para continuar en Moncloa. Un camino que pasa por conseguir el apoyo de una amalgama de partidos, cada uno con una hoja de ruta diferente, enfrentados entre sí pero unidos por su odio a la derecha y su deseo de terminar con el régimen del 78. Núñez Feijóo fue poniendo en evidencia a uno detrás de otro y, de rebote, al presidente en funciones. Como señalan fuentes del PP, la investidura ha servido para "retratar a los demás" y "hacer más difícil la amnistía".
Feijóo demostró durante los dos días que ha durado el debate de investidura que conoce muy bien las debilidades de todos los que van a dar su apoyo a Sánchez. Las antológicas réplicas a Gabriel Rufián y Miriam Nogueras —por el lado catalán— y a Mertxe Aizpurúa y Aitor Esteban —por el vasco—, han servido para desnudar a los socios de Sánchez que claramente entregan sus votos al mejor postor. Y, por lo tanto, la inconsistencia e, incluso, inmoralidad del plan monclovita que pretende ejecutar en la tercera semana de octubre, una vez que el Rey lo designe candidato. Por no olvidar el papel de la subalterna que dio réplica por Sumar —socio principal y estable en el futuro Gobierno de coalición—, Marta Lois.
Sumar, la diputada intrépida y los cohetes
En la tarde del martes, tras despreciar el "club de la comedia" protagonizado por Óscar Puente, el mamporrero de Sánchez, Feijóo se empleó a fondo con Sumar. Tampoco fue la flamante lideresa de esta coalición, Yolanda Díaz, quien dio la réplica al aspirante, sino que lo hizo su portavoz, Marta Lois. Un desastre sin paliativos, porque subirse a la tribuna del Congreso es algo que impone y Lois dejó claro que no tiene preparación para ello. Más le habría valido a Díaz que la réplica la hiciese alguien de Podemos, pero la guerra dentro de Sumar impide cualquier cesión a los morados.
La deslavazada intervención de Marta Lois fue respondida con ironía por Núñez Feijóo, que le recordó que si no le había escuchado hablar en gallego es porque todavía no había conseguido entrar en el Parlamento autonómico. Y remató: antes de que los votantes les echaran de allí, pasando de 14 a cero escaños, "una diputada intrépida se dio cuenta y se vino para Madrid inmediatamente" —en referencia a Yolanda Díaz—.
Además, el popular hurgó en la herida de la fractura dentro de Sumar y del enfrentamiento a cara de perro entre Díaz y Pablo Iglesias, el político que la trajo de la mano a Madrid, le recordó Feijóo, una amigo convertido ahora en su enemigo.
Con el mismo tono irónico, Feijóo respondió a las palabras de Lois sobre su "viaje a ninguna parte" con una alusión a la hilarante intervención de Yolanda Díaz el fin de semana sobre la huida de la Tierra en cohetes de las élites súperricas. El presidente del PP no ha perdido la ocasión para tirar de ironía diciendo que él no sabía "si los diputados de Sumar caben o no en un cohete".
También contrapuso lo contradictorio que supone calificar de "golpista" al expresidente Aznar, "un presidente democrático", y considerar a "personas condenadas por dar una golpe de Estado a la Constitución son los interlocutores válidos".
Feijóo a ERC y Junts: "O mienten ustedes o miente Sánchez"
Gabriel Rufián por ERC y Miriam Nogueras por Junts verbalizaron en el Congreso sus exigencias, sabiendo que el ansia de poder de Sánchez ha revitalizado el procés, pese a lo que diga la propaganda sanchista.
"La amnistía del 1 de octubre debe sentar las bases para un nuevo 1 de octubre", dijo Rufián, dejando claro que para la izquierda separatista la amnistía es el paso previo para un referéndum de independencia en Cataluña.
Por su parte, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, metió más presión al PSOE al señalara que "hoy no existen las condiciones para llegar a ese gran acuerdo" para la amnistía y otras contrapartidas que exigen para dar sus siete votos a Pedro Sánchez. Además, hurgó en la herida de las motivaciones del PSOE, que accedería a esas condiciones forzados "por la necesidad y no por la convicción", como es sabido por todos pese a que ahora Sánchez quiera convencer a la opinión pública de que él siempre estuvo en contra de poner ante la justicia a los golpistas catalanes.
Sin ocultar en ningún momento que el objetivo de Junts es la independencia de Cataluña, Nogueras se reafirmó en las exigencias expuestas de forma reiterada por el prófugo de la justicia Carles Puigdemont, principalmente dos: el "reconocimiento y respeto a la legitimidad del independentismo" y el "abandono completo y efectivo de la vía judicial contra los independentistas" —es decir, la amnistía—.
Feijóo, lógicamente, no desaprovechó en su respuesta a Rufián y Nogueras para interpelar a Sánchez. "Después de escucharles, señor Rufián, señora Nogueras, está clarísimo" dijo con aplomo. "El señor Sánchez no quiere hablar, porque no quiere responder" dijo señalando al presidente en funciones, muy presente en todas las réplicas del líder del PP.
"Yo creo que todos los catalanes independentistas se han dado cuenta de que o miente Sánchez o mienten ustedes". "Lo vamos a descubrir en los próximos días, pero lo que es evidente es que este diario de sesiones acreditará que o bien Esquerra, o bien Junts o bien Sánchez han mentido a la cámara".
La réplica a Bildu y PNV que retrata al PSOE
Ya el miércoles tocó la réplica a los de Bildu y el PNV, que fue realmente antológica. Empezó diciendo que las palabras de Mertxe Aizpurúa, como portavoz de Bildu, no tienen ningún valor mientras no haya una disculpa clara a las víctimas de ETA y una colaboración para esclarecer los 350 asesinatos de la banda aún no resueltos.
"No se crea usted, señora Aizpurúa, que me ofende. En absoluto. Me preocuparía mucho que nos votase. Los votos de Bildu se los dejo al señor Sánchez, yo no los quiero", continuó Feijóo. En ese momento las cámaras enfocaron a Sánchez, cuya cara era un poema.
También defendió Feijóo la grandeza del sistema del 78, que permite que gente como ellos estén sentados en el Congreso de los Diputados "a pesar de todo lo que han hecho", tras lo que acusó a los de Bildu de haber tenido "en el punto de mira" a miembros del Partido Popular. "Hemos aprendido hoy que los españoles tenemos que estar agradecidos a Bildu" dijo con sorna. "Sobre todo los huérfanos, las viudas, los viudos, los hermanos que se quedaron sin hermanos tenemos que estar agradecidísimos a Bildu", continuó con la bancada popular aplaudiendo puesta en pie.
Aprovechó que Aizpurúa había dicho que muchas leyes de esta legislatura iban a tener el sello de Bildu para hurgar en la herida de Junts y del PNV. "¿Esas leyes van a estar también con el sello de Junts y con el sello del PNV?". "No entiendo cómo han decidido competir por ser los primeros en entregarse al señor Sánchez" le dijo a Aitor Esteban. "Yo respeto al PNV, a Bildu, no". También dirigiéndose a Aitor Esteban le ha preguntado si le iba bien al País Vasco con Sánchez y ante la respuesta afirmativa desde el escaño, ha dicho "que una cosa es lo que se dice en público y otra en privado". Y metió el dedo donde más puede dolerle al PNV: la posibilidad de sorpasso de Bildu también en las autonómicas del próximo año.
Retomando su andanada contra Bildu, señalo Feijóo que es el "único partido de España al que habría que hacer un cordón sanitario", acusando a Pedro Sánchez de "blanquear" a los herederos de la banda terrorista, que mantiene en sus listas electorales a asesinos de ETA con delitos de sangre y que se niegan a condenar los atentados de la banda. Un blanqueamiento con el que pretende que Bildu sustituya al PNV en el País Vasco. Y preguntó a Aitor Esteban si quiere seguir siendo el clínex de Sánchez, en expresión que utilizó el propio Esteban para referirse a lo que Sánchez había hecho con el PNV.
Volviendo a Bildu, Feijóo remató su intervención diciendo que "hay que tener mucho cuajo y muy poca memoria democrática para pactar con quien no condena el asesinato de tus compañeros de partido, señores del Partido Socialista Obrero Español", mientras se giraba y señalaba a la bancada del PSOE.