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Así es el balneario de Medina del Campo al que el Gobierno ha mandado más de 200 inmigrantes

Más de 200 inmigrantes que estaban en Canarias se alojarán ahora en este antiguo Balneario Las Salinas en la localidad de Medina del Campo.

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Ante la avalancha de inmigrantes que siguen llegando día tras día a Canarias, el Gobierno ha optado por trasladarlos a la península y derivarlos a distintos municipios sin avisar a las autoridades locales. Así ha sucedido en Medina del Campo, dónde un nutrido grupo de sin papeles ha sido realojado en el emblemático Hotel Palacio Balneario Las Salinas.

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A los 183 inmigrantes que llegaron el martes por la noche, se sumarán este jueves 67 más, por lo que la cifra total asciende a 250. Todos ellos forman parte del Programa de Atención Humanitaria que el Ministerio de Migraciones canaliza a través de oenegés como Cruz Roja. Medina del Campo sólo tiene poco más de 20.000 habitantes.

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Situado en las afueras de la ciudad, el Hotel Balneario Las Salinas es un emblemático establecimiento que llevaba seis meses cerrado por obras. Al menos hace un tiempo, el jardín del Balneario estaba decorado con algunas muestras de arte moderno.

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El edificio fue construido en 1912 por arquitectos del Palacio de la Magdalena de Santander, Javier González Riancho y Gonzalo Bringas Vega, para aprovechar las aguas medicinales encontradas en la zona.

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Las zonas comunes, como esta recepción, tienen un inconfundible estilo belle epoque muy elegante y propio de principios del siglo XX, que se identifica mucho con el mundo de los balnearios.

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Uno de los preciosos pasillos del Balneario, con las ventanas que dan a la amplia finca del hotel, de varios miles de metros cuadrados.

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Una de las curiosidades del Balneario que no sabemos si será muy del gusto de sus nuevos inquilinos es la llamada Capilla del Milenio, una pequeña ermita cuyo interior se transformó para el año 2001 en un estilo muy moderno y sorprendente.

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El interior de la capilla es obra del artista Cristobal Gabarrón, que trabajó durante dos años en el lugar hasta completar la obra, que incluye las pinturas murales, la escultura del Cristo crucificado y otros detalles.

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