Un grupo de historiadores catalanes que incluye, entre otros, a Ricardo García Cárcel, Jesús Lainz, Joaquim Coll, César Alcala, Francisco Oya y Miguel Escudero, ha emitido un comunicado en el que denuncia las falsedades históricas contenidas en el acuerdo firmado entre el PSOE y Junts per Catalunya (JxCat) para la investidura de Pedro Sánchez. Según estos catedráticos y profesores de la entidad "Historiadors de Catalunya", dicho acuerdo muestra un "uso presentista, manipulado y falso de la historia (...) que busca en la historia en general y en 1714 en particular el origen de un supuesto conflicto entre España y Cataluña y la pérdida de unas ficticias libertades por la fuerza de las armas".
En opinión de los miembros de esta entidad, el nacionalismo catalán "busca justificar en el pasado un supuesto conflicto de España contra Cataluña perpetuado en el tiempo". También sostienen que la "manipulación, tergiversación, falseamiento y ocultación de la historia son los cimientos donde se ha construido y se construye el relato independentista".
El texto del acuerdo entre los socialistas y el partido de Puigdemont señala que el reconocimiento de Cataluña como nación y las limitaciones de autogobierno son "reivindicaciones y demandas con un profundo recorrido histórico y que han adoptado diferentes maneras desde que los Decretos de Nueva Planta abolieron las constituciones e instituciones seculares de Cataluña. Unas reivindicaciones en las que las cuestiones lingüísticas, culturales e institucionales han tenido un papel destacado, especialmente en periodos en que estas cuestiones fueron objeto de una limitación legal severa e incluso de una prohibición o persecución activa. La complejidad histórica y política de estas cuestiones ha comportado que una parte relevante de la sociedad catalana no se haya sentido identificada con el sistema político vigente en España".
Al respecto, "Historiadors de Catalunya" aclara:
-Que la guerra de Sucesión española fue un conflicto civil y dinástico.
-Que el rey Felipe V juró y respetó las instituciones y leyes catalanas en 1702.
-Que el pacto firmado por e rey Felipe V y las Cortes Catalanas fue roto unilateralmente por los últimos y con las armas en 1706.
-Que tras ser derrotada la rebelión en 1714 y según la ley, el monarca tenía el derecho a gobernar la provincia rebelde como dispusiese.
-Que los decretos de Nueva Planta no abolieron el catalán.
-Que las leyes sustituidas por el Decreto de la Nueva Planta en 1716 eran feudales, oligarcas e incluso racistas como se recoge en el Capítulo XVI de las Constituciones de 1706, donde se ordena la expulsión de los gitanos de Cataluña con penas de diez años de galeras para los varones adultos y de cien latigazos para mujeres y niños.
-Que la administración borbónica y su nueva legislación establecieron las bases para el crecimiento económico y demográfico de Cataluña tras dos siglos de decadencia. La nueva dinastía borbónica mejoró la economía en genera y el comercio con América en particular, beneficiando las manufacturas textiles y el puerto de Barcelona.
-Que en los acuerdos firmados con ERC y PNV también se hace uso de una historia tergiversada para justifica el pacto de investidura.
-Que la manipulación, tergiversación, falseamiento y ocultación de la historia son los cimientos donde se ha construido y se construye el relato independentista catalán. Por tanto, el documento firmado por PSOE y Junts per Catalunya busca justificar en el paso un supuesto conflicto de España contra Cataluña perpetuado en el tiempo.
La entidad, cuyo nombre completo es "Associació d’Historiadors de Catalunya-Antoni de Capmany" nació con el objeto de difundir y dar a conocer nuestra historia desde la máxima objetividad posible en pleno apogeo del proceso separatista, cuando los independentistas aprovecharon el tercer centenario del 11 de septiembre de 1714 para difundir entre otros infundios que la guerra de Sucesión había sido en realidad una guerra de Secesión en la que Cataluña había sido masacrada por las tropas españolas.