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La Policía detiene a tres personas por el atentado contra Vidal Quadras, pero todavía busca al sicario

No fueron los autores materiales, pero creen que uno de ellos ideó el plan y pudo contratar al sicario que cometió el intento de asesinato.

La Policía Nacional ha dado un primer paso para esclarecer el atentado contra el exdirigente del PP de Cataluña y fundador de Vox, Alejo Vidal Quadras. En una operación policial que se ha desarrollado de manera simultánea en las provincias de Málaga y Granada, han detenido a tres personas que tendrían relación directa con el intento de asesinato, pero está descartado que fuesen ellos los autores materiales, los que iban a bordo de la motocicleta empleada y dispararon al político.

El primero de los arrestados ha sido un hombre, cuyas iniciales son A. R. B., y lo ha sido en la localidad malagueña de Fuengirola. Las otras dos personas son una pareja residente en Lanjarón (Granada). El implicado en los hechos sería únicamente el marido, aunque la mujer ha sido arrestada para poder tomarle declaración y ver qué sabe sobre el atentado que sufrió el líder político retirado.

Los dos hombres detenidos son de nacionalidad española –adquirida, no de nacimiento–, y la única arrestada de nacionalidad británica, aunque fuentes policiales han explicado que este hecho no descarta en ningún momento la hipótesis que se investiga de que el atentado pudiese tener relación con las relaciones del dirigente político con algunos grupos de oposición al Régimen teocrático de Irán.

De hecho, la investigación apunta en estos momentos a que el ciudadano detenido en Granada podría ser el autor del diseño del atentado, se investiga si a petición de terceras personas, es decir, la persona que ideó el intento de asesinato de Vidal Quadras y quien pudo contratar a los sicarios que lo llevaron materialmente a cabo. Se trata de una persona nacida en el Magreb pero converso al islam chií que se profesa en Irán. El otro hombre habría participado en la elaboración del atentado y le habría prestado ayuda en determinados momentos.

Uno de los puntos clave ha sido que la moto empleada en el ataque no quedase totalmente quemada. Esto permitió a los investigadores tener acceso al número de bastidor de la motocicleta, conocido técnicamente como VIN (número de identificación del vehículo, por sus siglas en inglés). La misma, una scooter marca Yamaha y modelo T-Max, de color negra, con matrícula 9073 HZM, había sido matriculada en la localidad malagueña de Mijas.

De manera paralela, llegaron a los arrestados de un segundo modo. Tras revisar las cámaras que hay en la calle donde se produjo el atentado, se contempló como un coche pasó muchas horas aparcado en las semanas previas al atentado. Un coche, perteneciente a una empresa de alquiler de vehículos, cuyos datos fueron solicitados hace unos días por la Policía Local de Lanjaron por estar mal aparcado, lo que puso sobre la pista a los investigadores. También hay imágenes del supuesto ideólogo del atentado en la calle de Vidal Quadras días antes del atentado.

Tras varios días de vigilancia exhaustiva de los tres arrestados, los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional han procedido al arresto con la autorización del juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, que se encarga de llevar la instrucción del caso. La investigación no está cerrada, pues los agentes siguen buscando al sicario que disparó en la cabeza al político. Se cree que es un hombre de nacionalidad tunecina que pudo venir a España únicamente para cometer el intento de asesinato.

El atentado contra Alejo Vidal Quadras tuvo lugar el pasado 9 de noviembre. El líder político estaba regresando a su casa desde el gimnasio cuando dos individuos que viajaban en una moto se acercaron a él y le dieron un tiro en la cara a la altura del número 40 de la calle Núñez de Balboa, en Madrid. Un disparo de bala con orificio de entrada y de salida en la mandíbula, lo que permitió al exdirigente del PP de Cataluña y líder de Vox salvar la vida.

Vidal Quadras fue trasladado de urgencia al hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde fue intervenido de urgencia. En el centro hospitalario, donde llegó estable y consciente, tuvo tiempo para hablar durante unos segundos con agentes de la Policía Nacional, a los que comentó que sus sospechas sobre el atentado recaían en el Gobierno de Irán, debido a sus buenas relaciones con la oposición iraní.

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