Una de las últimas negociaciones entre la Dirección de la Guardia Civil y las asociaciones de los guardias se ha centrado en una nueva maniobra del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para depurar a los aspirantes al cuerpo que no encajen en los "valores" buscados. Se trata del mecanismo de análisis personal de los alumnos que intentan llegar a la Benemérita por la vía de contar con un título académico previo. Un camino en el que se pueden encontrar con una valoración "IPA" muy subjetiva que considere que su forma de ver la vida no encaja con los valores exigidos.
La última reunión con las asociaciones de la Guardia Civil ha servido para constatar la oposición a la reforma de la asociación mayoritaria, JUCIL. Pero a Marlaska le importa poco: el plan sigue adelante. Las actas recogen la discusión sobre el "Proyecto de Orden General por la que se modifica la Orden General n.º 4 de 24 de abril de 2019". En ellas "se establecen las normas para la evaluación, calificación y clasificación de los alumnos de la enseñanza de formación para la incorporación a la escala de oficiales" de lo mandos de la Guardia Civil.
"El voto de JUCIL es en contra", recogen esas actas. ¿El motivo? "Debido a que el personal que se encuentra en este periodo de formación, en caso de tener dos IPA (Informe Personal del Alumno) negativos en el periodo de formación, podría ser expulsado del centro o academia de formación".
La asociación ha solicitado que "se establezcan los mecanismos apropiados para garantizar un proceso objetivo, y que el alumno tenga las garantías y seguridad jurídica en el citado procedimiento, ya que tal y como está redactada la norma carece de las garantías necesarias para el alumno afectado". "Se solicita que el IPA de seguimiento se realice por la Junta Docente, para mejorar esas garantías y la objetividad del proceso, y que a ese alumno se le preste el apoyo necesario para resolver dicha situación", explican desde JUCIL.
Se trata de una de las últimas batallas de los guardias con la Dirección de la Guardia Civil. Y es que Marlaska prepara un mecanismo para depurar a los aspirantes al cuerpo que no encajen en los "valores" esperados. El instrumento son los análisis personales de los alumnos, los denominados "IPA".
Los equipos de la asociación mayoritaria JUCIL ya han señalado que en "desde la primera sesión de este grupo de trabajo –el pasado 26 de septiembre– se produjo la Dirección General de la Guardia Civil expuso el documento –que habían mandado apenas una hora antes– y los motivos por los que habían decidido hacer varias modificaciones". Estas iban encaminadas a rediseñar requisitos de "una nueva forma de acceso a la Guardia Civil, en concreto, el acceso directo con titulación". Se trata de una vía de reciente creación y que este año ha presentado "la primera oferta de empleo público con 10 plazas para esta modalidad, habiéndose cubierto las mismas", como señalan desde JUCIL.
Lo cierto es que en aquella reunión se comunicó a las asociaciones que "se modificaba el IPA, Informe Personal del Alumno" y que "se buscaba acortar el plazo de realización" de los mismos, enfocando el esquema de este mecanismo de control a "la apertura de expedientes administrativos de expulsión si se suspende el IPA". "Las modificaciones del IPA para la apertura de este expediente van enfocadas a los valores, código de conducta y la deontología de la Guardia Civil, ya que", aseguraron, "han visto que algún alumno suele actuar en contra de estos valores".