Yolanda Díaz es candidata casi a diario al premio a la tontería del día. Pero el lunes se superó, porque competía con ella misma para ver cuál de sus afirmaciones era merecedora del galardón.
Durante la entrevista en Late Xou en La 2 de TVE se declaró fan de Zara, después de haberse pasado años criticando a Amancio Ortega y, más recientemente, pidiendo reducir la producción textil. Después hizo el ridículo total, confundiendo, a pesar de los esfuerzos del presentador Marc Giró en darle todo tipo de pistas, a Juana de Arco con Juana la Loca.
En el mismo programa, y aunque vive en un piso de 443 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, la vicepresidenta del Gobierno dijo que "vivir en Madrid es una condena". "Yo soy galega, veo el mar...". "Estamos en Barcelona y hay mar, y en Madrid no hay mar", continúa la vicepresidenta y ministra de Trabajo gesticulando mucho. "Y el mar ya sabes que..." dice moviendo las manos sin ningún sentido y sin terminar la frase. Le interrumpe el presentador diciéndole que "en Madrid no hay mar todavía, porque como se pongan", a lo que replica Díaz: "Son capaces".
Con declaraciones como estas, en un país en el que vivir de alquiler o comprar una vivienda es misión casi imposible, Yolanda Díaz consigue dar la imagen de lo que es: una privilegiada sin empatía que considera una condena vivir en Madrid en un pisazo gratis de 443 metros cuadrados... porque es galega y no puede ver el mar. Un insulto para tanta gente, especialmente joven, que ni en sueños podría vivir en una vivienda como la que disfruta Yolanda Díaz en una ciudad como Madrid.


