"Mil doscientas familias destrozadas". Ese es el balance de daños que según ERC ha provocado la negativa de Junts per Catalunya (JxCat) a aprobar la proposición de ley de la amnistía votada el pasado martes en el Congreso. Sergi Sabrià, recién nombrado viceconsejero de Estrategia y Comunicación, es el autor de esa acusación contra Carles Puigdemont. El nuevo rostro de ERC, en realidad un veterano dirigente de la formación republicana, es el encargado de lanzar los mensajes más agresivos, aquello que el presidente de la Generalidad no puede decir. Y sus consideraciones sobre el episodio del pasado martes en el Congreso son de calibre grueso.
Sabrià ha asegurado que "es bueno escuchar que el PSOE dice que será amnistiado todo el mundo, cojonudo, pero el martes había 1.200 personas, 1.200 familias que estaban absolutamente destrozadas porque están pendientes de unos juicios que comienzan ya". Sabrià se refería especialmente a la consejera de Cultura, Natalia Garriga, el presidente del grupo de ERC en el parlamento catalán, Josep Maria Jové, y el actual director del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó. Los tres serán juzgados en abril en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por su implicación en la organización del referéndum ilegal del 1-O de 2017. Jové y Salvadó son los principales encausados y a los que se acusa de malversación agravada, por lo que arriesgan penas de prisión.
El viceconsejero Sabrià también ha recordado que a Junts la proposición de ley le parecía perfecta y llegó a anunciar que no presentaría enmiendas. Además ha tachado de "naíf" la posición de los de Puigdemont cuando alegan que hay que blindar la ley en contra de los jueces. Según Sabrià, en España "los jueces son de Vox" y junto con el Estado harán todo lo posible por reventar la amnistía.
Palo a Borràs
También ha cargado contra la presidenta de JxCat, Laura Borràs, quien afirmó que es mejor arriesgar que la ley no pase el cedazo del Tribunal Constitucional que "dejar gente atrás". Sabrià considera que "si lo dijo pensando en ella (condenada por corrupción) está claro que no entra en la amnistía, fraccionar contratos no está contemplado", afirmó.
Con Sabrià ERC trata de retomar la iniciativa tanto en la política catalana como en la nacional después de unos meses en los que ha sido Junts la formación que ha acaparado todo el protagonismo por la agresiva forma de negociar de Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras y por los réditos obtenidos, entre ellos la cesión de las competencias en inmigración.