A los detenidos se les acusa de hasta cuatro agresiones con arma blanca en tres meses. Tienen entre 16 y 29 años, cinco de ellos son menores. Las agresiones investigadas se produjeron en diferentes días y ubicaciones de la capital aragonesa. Utilizaban una violencia desmedida, iban encapuchados y con estética latina. Como consecuencia de estos enfrentamientos, varios jóvenes tuvieron que ser atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet. Incluso un policía fuera de servicio que trató de mediar en una de estas agresiones recibió una brutal paliza.

