
Los programas de formación de militares ucranianos en suelo europeo han sido una de las variantes de la ayuda militar de los países de la OTAN a Ucrania. En septiembre de 2022, llegaron a Zaragoza los primeros efectivos ucranianos que iban a recibir formación en España. Sólo eran una veintena y llegaban para aprender a conducir blindados oruga y a instruirse en el uso un tipo de batería antiaérea en el Campo de Maniobras de San Gregorio, a las afueras de la capital aragonesa.
Veinte meses después, los datos sobre la formación de militares ucranianos a cargo de las Fuerzas Armadas españolas han dado un salto vertiginoso. Más de 4.000 efectivos del país eslavo han recibido formación de algún tipo en las diferentes instalaciones que los militares españoles han habilitado por diferentes puntos de la geografía nacional. Se han impartido más de una veintena de cursos diferentes en función de las solicitudes del Gobierno de Kiev.
Unos módulos de formación que van desde lo más básico a lo más especializado. Uno de los cursos más numerosos ha sido el de Instrucción Básica, destinado a los ciudadanos ucranianos que han sido llamados a filas por las necesidades del transcurrir de la guerra o se han presentado voluntarios para ir a combatir y que no habían tenido ningún tipo de contacto con el mundo militar hasta ese momento. No habían prestado siquiera ni el servicio militar antes de la guerra.
Este curso tiene una duración de cinco semanas y se desarrolla en Toledo. Se adiestra a estos reclutas en la instrucción de combate, el tiro, el combate urbano, los primeros auxilios y el combate cuerpo a cuerpo no letal. Se desarrolla durante 10 horas al día en jornada de 6,5 días a la semana. Su única tarde libre es la de los miércoles, pues se quiere aprovechar que los fines de semana el campo de maniobras de los Alijares queda libre de los militares españoles que se adiestran en él.
También se están impartiendo otros cursos, como el de mantenimiento del Vehículo de Transporte Oruga Acorazado (TOA), tripulante y mantenimiento de los carros de combate Leopardo 2A4, atención sanitaria a bajas en combate, operaciones de asalto en bosque, desactivación de artefactos explosivos improvisados, zapador de combate, desminado, formación de suboficiales u operaciones militares en terreno urbano.
Se están realizando módulos de formaciones en combate avanzado, planeamiento de operaciones, utilización de obuses 105/14, así como uso y mantenimiento de sistemas de misiles de defensa aérea Hawk, Patriot y Nasams. Todos estos cursos están siendo impartidos por instructores del Ejército de Tierra, pero este cuerpo de las Fuerzas Armadas españolas no es el único que está colaborando en el adiestramiento de los militares ucranianos.
El Ejército del Aire y del Espacio ha impartido cursos de conducción de apoyo aéreo y baterías de misiles antiaéreos Aspide. La Armada ha participado con instrucción en cursos de formación básica y planeamiento de operaciones, además de comenzar a importar en los próximos meses un módulo de formación en desminado subacuático. Por su parte, el Estado Mayor de Defensa, a través del Mando Conjunto del Ciberespacio, ha impartido módulos de Ciberdefensa.
Los módulos de adiestramiento van a tener un nuevo cuerpo formador este año 2024. La Guardia Civil se incorpora a estos cometidos participando en un módulo dedicado a la lucha contra el terrorismo y que estará bajo el manto del Toledo Training Coordination Centre (TTCC), el órgano creado por el Ministerio de Defensa para coordinar la formación de los militares ucranianos en nuestro país.
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