
Begoña Gómez convalidó –cuestión más que irregular por la competencia obvia de las dos entidades dentro de un mismo sector– puestos directivos en la Complutense y el IE. En la muy pública Universidad Complutense por medio de másteres y una cátedra desde que Pedro Sánchez llegó al poder definitivo en el PSOE y en la fundación Africa Center del IE desde que el marido de Begoña Gómez llegó a la presidencia del Gobierno. Pero Sánchez tuvo una etapa previa de ascenso al poder. Fue entre 2014 y 2016, cuando llegó por primera vez a la secretaría general del PSOE. Y en esa primera etapa es cuando la Universidad Complutense emitió su normativa que permitió más tarde crear la cátedra extraordinaria que dirige Begoña Gómez pese a no tener titulación universitaria oficial.
Begoña Gómez logró en 2020 la dirección de una cátedra en la Complutense. Los patrocinadores iniciales de la citada cátedra fueron Reale Seguros y Fundación La Caixa. En octubre de ese mismo 2020 una tercera empresa llamada Numintec solicitó sumarse a los dos patrocinadores iniciales. El presidente de esa compañía era José María Torres, el mismo que fue nombrado a finales de 2021 presidente de Conpymes, una nueva patronal que pretende hacerle la competencia a Cepyme lanzando un ideario de izquierdas ecosostenible y 2030 para favorecer las políticas del PSOE. Justo lo mismo que divulga la Cátedra de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez. Y Begoña Gómez en mayo de ese mismo 2021 amadrinó a la patronal en un acto de impulso.
Regulación previa
Pues bien, la historia de la cátedra de Begoña Gómez tuvo una fase previa totalmente necesaria: la de la creación de la norma de la Complutense que debía regular, precisamente, esa cátedra extraordinaria.
Pues bien, esa norma se adoptó por parte de la Universidad, tal y como consta en el Boletín Oficial de la Complutense, el 12 de enero de 2016. O, lo que es lo mismo, durante el periodo de mandato de Pedro Sánchez de su primera secretaría general del PSOE, cuyo periodo de duración fue desde el 26 de julio de 2014 al 1 de octubre de 2016.
Aquella norma señaló lo siguiente, tal y como recoge su texto: "Las nuevas circunstancias sociales y económicas en las que se desenvuelven las universidades están determinando la necesidad de la modificación de las fuentes tradicionales de ingresos de las Universidades Públicas Españolas". "La necesaria reforma de la financiación de las universidades públicas españolas pasa por la diversificación de los fondos y por el establecimiento de nuevos modelos de financiación, asumiendo una mayor responsabilidad que garantice una sostenibilidad financiera a largo plazo mediante la obtención de recursos externos, fundamentalmente privados", añadió.
"Dentro de este nuevo modelo de financiación, la captación de recursos mediante el fomento del patrocinio y mecenazgo constituye una herramienta fundamental para las Universidades, que deben asumir una mayor responsabilidad y un mayor protagonismo ante los nuevos retos a los que las universidades se enfrentan en el actual escenario económico y social. Así, varias de las Universidades de nuestro país, entre las que debe estar la Universidad Complutense de Madrid, han iniciado programas de patrocinio y mecenazgo que permiten que los ingresos de las cada vez más escasas transferencias corrientes y de capital que reciben de sus respectivas Comunidades Autónomas –consecuencia de la contención del gasto público derivada de la actual crisis económica– coexistan con otras formas de ingresos que contribuyan a su adecuada financiación y la consecución de objetivos de interés general".
Cátedras Extraordinarias
La misma norma recogió la figura que más tarde usó Begoña Gómez: la cátedra extraordinaria. La norma reguló lo siguiente: "Cátedras Extraordinarias: Constituyen una forma de colaboración de la Universidad con otras entidades (fundaciones, asociaciones, centros de investigación, administraciones públicas y, en general, cualesquiera entidades públicas o privadas) para la realización de actividades relacionadas con los fines estatutarios de nuestra Universidad, especialmente de docencia e investigación.
Las Cátedras Extraordinarias se establecerán por un período de tiempo determinado (mínimo de 3 años) y con una dotación económica anual mínima de 30.000 euros". "La creación de la Cátedra Extraordinaria se formalizará mediante la suscripción de un Convenio de creación de Cátedra entre la UCM y la Entidad colaboradora, que contendrá todas las condiciones en las que ésta se desarrolla, su estructura y órganos de dirección, actividades, forma de gestión económica, compromiso de las partes, vigencia régimen de publicidad y reconocimiento del patrocinador y cualquier otra particularidad que se considere relevante para el adecuado desarrollo de la misma", explicó. Y así surgió en 2020 la cátedra que dirige Begoña Gómez.
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