La decimoquinta legislatura autonómica en Cataluña comienza con el desafío de los partidos separatistas al Tribunal Constitucional. La semana pasada el TC falló que los diputados prófugos de la justicia no pueden ejercer su derecho a voto de modo telemático o delegar el voto en un compañero de grupo parlamentario. Pero el presidente de la mesa de edad, Agustí Colomines (66 años) de Junts, con el apoyo de la segunda componente de la mesa, Mar Besses (26), de ERC, ha impuesto la aceptación del voto de los fugados Carles Puigdemont y Lluís Puig en contra del criterio de Júlia Calvet (23), de Vox, la tercera componente de la mesa de edad.
De este modo, los grupos separatistas se quedan con el control del órgano de gobierno de la cámara. Josep Rull, de Junts, expreso e indultado, será el presidente de lo que los independentistas llaman "mesa antirrepresiva". La sesión arrancó con un largo discurso del presidente de la mesa de edad glosando las opciones de Puigdemont de lograr la presidencia de la Generalidad a pesar de haber quedado en segundo lugar en las elecciones. Colomines ha recordado que Maragall y Montilla fueron presidentes sin encabezar las listas más votadas y también ha señalado el caso actual de Pedro Sánchez.
El presidente del grupo del PP, Alejandro Fernández, ha reclamado un turno de palabra para afear a Colomines el tono político y no institucional de su intervención y para advertirle de que si aceptaba los votos de Puigdemont y de Puig el PP presentará un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional. También el portavoz de Vox, Ignacio Garriga, ha intervenido en un par de ocasiones para cuestionar la delegación de voto de los prófugos.
Rull ha resultado elegido en segunda votación, cuando no es necesaria la mayoría absoluta sino una simple. ERC y la CUP han votado a favor del candidato posconvergente. En total, 59 votos. La aspirante socialista, Silvia Paneque, sólo ha contado con los 42 votos de su grupo.
El PSC, aislado
El resto de los grupos se ha abstenido. El PSC ha quedado aislado. Ni los Comuns, la versión catalana de Sumar, ni ningún otro partido ha votado a favor de la candidata socialista. La elección de Rull también puede dar pie a que Carles Puigdemont sea el primer candidato en afrontar una sesión de investidura. No es la situación prevista por el PSC tras ganar las elecciones autonómicas con 42 escaños, siete más que Junts. Salvador Illa aspira a gobernar con el apoyo externo de ERC y de los Comuns, pero el sí de los republicanos dependerá de múltiples factores, entre ellos la consulta con la militancia del partido.
El parlamento catalán ha designado a Raquel Sans, de ERC, vicepresidenta de la cámara. El socialista David Pérez, del PSC y el diputado con más legislaturas a sus espaldas, ocupara la segunda vicepresidencia. Glòria Freixa, de Junts, y Juli Fernández, de ERC, han sido elegidos secretarios de la mesa. También las socialistas Rosa María Ibarra y Judith Alcalá.