
Mientras Pedro Sánchez se enfrenta al avance de la investigación judicial de su mujer, ERC ha aprovechado para elevar el precio de su respaldo. Lo ha hecho mientras se negocia la formación de un gobierno para la Generalidad catalana y ha exigido el control de un banco público: vuelta a la locura de las cajas pero, encima, con derecho a expandir el crédito separatista.
ERC exige apoyo a "la iniciativa de la consejera de Economía de la Generalidad de Cataluña –Natàlia Mas i Guix– alertando a las instituciones europeas de los efectos nocivos sobre la competencia que implicaría, en caso de producirse, el proceso de integración entre el BBVA y el Banco Sabadell" y, adermás, "apostar por la concesión por parte del Banco de España de la ficha bancaria al Instituto Catalán de Finanzas con el fin que este pueda operar en Cataluña como banco público".
Se trata, casualmente del mismo planteamiento que realizaron durante el golpe separatista del 1-O: reconvertir el citado Instituto en un banco público para regar de crédito sus ansias separatistas.
Según ERC, "desde 2008 se ha vivido en Cataluña y en el conjunto del Estado Español un proceso de reestructuración bancaria que se ha convertido en un proceso de consolidación y concentración del sector. Las principales entidades se han reducido de 45 a 10 y los cinco bancos más grandes del Estado: Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Unicaja, concentran casi el 70% de los activos bancarios del Estado Español".
Según ellos, "esta situación perjudica al conjunto de usuarios. Mientras el sector financiero ha estado rápido en aumentar los tipos de interés después de las subidas del Banco Central Europeo, se demora a la hora de revertir a los depósitos esta mayor rentabilidad. Según datos del Banco Central Europeo, el Estado Español está en la cola en términos de remuneración bancaria, mientras en Francia los depósitos con vencimiento superior a 2 años tienen una remuneración superior al 3% en el Estado Español se aproxima al 1,5 %, prácticamente la mitad".
¿Y dónde se encuentra la solución, según ellos? Pues en crear un banco público controlado por ellos, para, según dicen, frenar "los despidos en el sector financiero del Estado español", que "no guardan una relación directa con ninguna necesidad de amortización de puestos de trabajo para hacer frente a dificultades económicas. Justo al contrario, suponen medidas aplicadas para maximizar unas ganancias empresariales ya al alza a cargo del sufrimiento de las personas trabajadoras despedidas y en perjuicio de la calidad del servicio ofrecido a las personas usuarias". Y, según ERC, con su banco público nada de ello se daría. "Más concretamente, la historia reciente nos ha mostrado una secuencia de hechos que suceden toda gran fusión bancaria: cierre de oficinas y despidos colectivos". Olvidan que la historia reciente de España ha mostrado una casi completa quiebra de unos bancos públicos llamados cajas de ahorros.
Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.