El Ministerio del Interior ha informado este martes al juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, de que en los dispositivos de control establecidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil en la frontera con Francia "no se detectó en momento alguno" al expresidente catalán Carles Puigdemont.
El departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska se escuda en el espacio Schengen para justificar su ineficacia, dado que en la UE "se garantiza la ausencia de controles de personas en las fronteras interiores", aunque defiende haber activado esos controles de manera excepcional, lo que al parecer resultó inútil.
Interior desvía toda responsabilidad sobre la segunda fuga del prófugo hacia los Mossos d’Esquadra, a los que culpa del operativo y de no admitir la colaboración ofrecida por el Gobierno. Según la nota remitida al juez del Tribunal Supremo, que exigió explicaciones por la huida, se ofreció apoyo "sin que fuesen requeridos tales apoyos más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio de información e inteligencia".
Interior asegura que "la Policía Nacional y Guardia Civil mantuvieron activados los controles en fronteras" pero "dada la competencia y capacidades operativas de los Mossos d’Esquadra", los cuerpos nacionales de policía "no realizaron operativos paralelos específicos para garantizar la seguridad del acto de investidura en el Parlament".
No se actuó hasta constatar la fuga
Una vez conocida la fuga, es cuando se tomaron medidas. Según el departamento de Marlaska, "impartieron instrucciones al jefe superior de Policía y al general jefe de Zona de la Guardia Civil, a través del delegado del Gobierno de Cataluña, para que, por un lado, se activasen los recursos operativos y de inteligencia extraordinarios de ambos cuerpos para localizar y proceder a la detención del expresident".
"Así, y con los recursos disponibles, se estableció un refuerzo de la vigilancia de puertos y aeropuertos de la Comunidad de Cataluña, y se dispusieron dispositivos operativos en ciertas vías públicas, en especial aquellas que conducen o están próximas a la frontera con Francia, aunque las vías de alta capacidad quedaron bajo la responsabilidad de los Mossos de Esquadra", recuerdan al juez.
Interior presume, incluso, de que la detención de Puigdemont "ha sido, es y será, hasta su cumplimiento, un objetivo operativo para todas las unidades y servicios policiales del Ministerio".