En La Línea de la Concepción, un repartidor escuchó sus gritos, llamó a la policía y así se pudo salvar a una mujer, retenida contra su voluntad por su expareja. Los agentes grabaron el rescate y la detención.
A los golpes de los agentes en la puerta le sucedió este momento: una rápida intervención de la Policía Nacional en la vivienda. En su interior, una mujer pidiendo auxilio, retenida y atrincherada junto a su expareja en una de las habitaciones de su propia casa. Un repartidor de comida alertó a los agentes que ya dentro de la casa mantienen la calma para facilitar la seguridad de la víctima y piden al hombre que abra la puerta de la habitación donde se ha escondido junto a la mujer.
Bloqueada con un colchón y varios muebles, en esa habitación la agredió. La policía le pide que abra. La chica también insiste. Tras minutos de negociación y ayudada por los agentes consigue salir. A ellos les da las gracias, en un claro estado de shock. Una vez la mujer está a salvo, los agentes van a por el hombre. Lo apuntan con un táser, sacan las esposas y lo arrestan. Trasladan a la víctima al hospital con lesiones graves. El detenido no tenía antecendentes. Tampoco había denuncias previas. Ya ha ingresado en prisión como presunto autor de los delitos de malos tratos y detención ilegal.