El empresario Juan Carlos Barrabés negoció la prestación de hasta 5 servicios diferentes exclusivos para Globalia a través de su filial Wakalua. Los investigadores sostienen que Wakalua sería el nexo entre la esposa del presidente del Gobierno Begoña Gómez, Globalia y el propio Barrabés, ya que dicha filial del grupo empresarial de los Hidalgo patrocinaba el IE África Center que dirigía la mujer de Pedro Sánchez.
Según la documentación a la que ha tenido acceso Libertad Digital, Wakalua negoció en 2019 con Barrabés la prestación de hasta 5 servicios diferentes. En primer lugar, este grupo empresarial pondría a disposición de la filial de Globalia "un espacio físico en el Growth Space de Barrabés limitado a cuatro puestos y el uso de las diferentes salas de reuniones, de forma ininterrumpida". La localización de este espacio era la planta baja del Edificio Atocha en la Calle Méndez Álvaro 7,9 de Madrid. Asimismo, Wakalua tendría derecho al uso del espacio denominado "auditorio" para la realización de un evento al mes y una plaza de parking en el Edificio Atocha.
En segundo lugar, se contrataría asimismo "la gestión del programa denominado ‘Competición de Startups’". De esta forma, Barrabés acompañaría a Wakalua como asesor en el diseño e implementación de la competición y, tras la selección de las finalistas, se encargaría del apoyo en la conceptualización y desarrollo de un evento que serviría de cierre de la competición.
Barrabés también prestaría el servicio exclusivo "Programa Scale Up", que incluía 6 semanas de programa para la definición de una adecuada estrategia de escalado a través de la generación de leads en el mercado. Dicho servicio se llevaría a cabo simultáneamente con el ofrecido a las startups ganadoras de la iniciativa de 2019.
La empresa de Barrabés prestaría también "el servicio exclusivo de co-creación y gestión de los verticales dentro de la start up competition", con una sesión de identificación por partner, una instancia de status intermedia y una instancia de reporting final, con un entregable igual al desarrollado en la Global Startup Competition de 2018.
Por último, se realizaría la "landing de campaña de la start up competition, un video de 1,5 minutos y 2 piezas de video teaser para redes sociales", sin realizar ningún tipo de gestión ni preparación en labores de comunicación que serían desarrolladas exclusivamente por Wakalua.
Según la documentación que detalla LD, Barrabés percibió por estos servicios una cantidad cercana a los 40.000 euros. El contrato entraría en vigor de forma retroactiva el 1 de julio de 2019, a pesar de que la fecha de firma sería posterior, estableciéndose una duración global de un año.
Recordamos que el que fuera CEO de Globalia, Javier Hidalgo, declaró la semana pasada como testigo ante el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en el marco del caso Koldo. Durante su comparecencia, Hidalgo aseguró no recordar las dos reuniones mantenidas en junio y julio de 2020 en la sede de Globalia, meses antes de que la compañía recibiera el rescate millonario del Ejecutivo de Sánchez. Además, Tal y como desveló este diario, el negociador de Globalia con la dictadura venezolana de Nicolás Maduro, Juan Arrizabalaga, ha montado una consultora con Leticia Lauffer, exdirectora de Wakalua.
Las condiciones de contratación
Durante la citada negociación, Barrabés se definía como una compañía española especializada en la prestación de servicios de transformación de entidades, a través de la innovación y la digitalización. Por su parte, Wakalua se describía como el primer Hub de innovación del sector turístico a nivel mundial, que gracias a la colaboración de la entidad Globalia y la OMT que, tras la contratación de Barrabés como empresa consultora, colaboraron estrechamente en la conceptualización y preparación del HUB.
En este periodo de tiempo, Barrabés concedería además un período de exclusividad a Wakalua de forma que se comprometería a no liderar, gestionar o prestar servicios a ningún otro Hub de Turismo, por si misma o a través de sus empresas filiales. De igual forma, Wakalua y su empresa matriz, Globalia, se comprometen en este mismo periodo de vigencia del presente contrato, a no contratar los servicios reflejados en el contrato a ninguna otra empresa proveedora.