La asociación mayoritaria de la Guardia Civil, JUCIL, ha remitido una carta a la Dirección General de la Guardia Civil denunciando las "graves deficiencias en los calabozos de distintas unidades del Cuerpo en varias Comunidades Autónomas". La denuncia surge tras las quejas recibidas desde la Comandancia de Alicante, pero es extensible a otros territorios, según la asociación.
Quejas
JUCIL asegura que "las condiciones en que se encuentran estos espacios incumplen diversas normativas de seguridad, lo que pone en riesgo tanto a los detenidos como a los agentes encargados de su custodia". Libertad Digital incorpora hoy alguna foto en la que se puede apreciar que los calabozos parecen más propios de otro siglo.
"Hemos recibido quejas de asociados desde la Comandancia de Alicante. A raíz de estas quejas hemos solicitado información en otras provincias. En muchos casos se está incumpliendo la Instrucción 1/2024 y la 11/2015 de la Secretaría de Estado de Seguridad", explica Ernesto Vilariño, Secretario General de JUCIL.
Tras recabar estas quejas e información, JUCIL remitió un escrito dirigido al Coronel Jefe de la Comandancia de Alicante el pasado 30 de julio. Y, como consecuencia de ello, varios calabozos en los cuarteles de Almoradí, Jávea, Villajoyosa y Villena han sido clausurados temporalmente debido a "problemas en los sistemas de climatización, que o no funcionan o lo hacen de manera irregular"."Nos encontramos ante una situación insostenible que pone en peligro la seguridad de los detenidos y la de nuestros compañeros. Las condiciones en algunos calabozos son deplorables, con temperaturas extremas y falta de ventilación, lo que vulnera los derechos de las personas bajo custodia", señalaba JUCIL.
Por ello, la asociación ha llevado a cabo un análisis en varias Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Andalucía, La Rioja, Asturias, Cantabria, Islas Canarias y Extremadura, donde se han encontrado "problemas similares". "En algunos casos, la falta de ventilación, la carencia de botones de pánico y la ausencia de baños individuales son problemas recurrentes. En otros, se detectan cuestiones más graves, como la existencia de calabozos clausurados pese a haber sido reformados, como ocurre en Ceuta, o la ausencia de calabozos en puestos que los precisan, como en Roquetas de Mar (Almería), donde sólo se dispone de una habitación para la custodia de detenidos que no cumple con los requisitos exigidos", añade JUCIL.
"Es inconcebible que a día de hoy tengamos que lidiar con instalaciones que no cumplen con las mínimas condiciones de seguridad y salubridad. Desde JUCIL exigimos una auditoría nacional de todos los calabozos de la Guardia Civil y la dotación presupuestaria necesaria para su reforma", afirma Vilariño.
En su carta a la Dirección de la Guardia Civil, JUCIL insta a que "se realice esta auditoría a la mayor brevedad, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa vigente en todos los calabozos del país y que se cierren temporalmente aquellos que se encuentren en situación inadecuada hasta que se lleven a cabo las reformas necesarias".