El Senado ha sido durante la jornada de este jueves el escenario de una nueva sesión de la Comisión de Investigación que los contratos firmados por el Gobierno durante la pandemia de coronavirus con la trama de empresas vinculadas con el ex asesor gubernamental Koldo García Izaguirre y el conseguidor Víctor de Aldama, involucrado en casi todos los escándalos que salpican en estos momentos al Gobierno.
La agenda del día marcaba inicialmente una doble sesión. Por un lado, la del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que se ha atrincherado en la Cámara Baja, ha descartado saber nada relacionado con la corrupción y ha negado al PP los informes policiales claves que podrían aclarar el Delcygate. Por el otro lado, ya en sesión de tarde, la de otros dos altos cargos del departamento de Interior. Y, precisamente, una de estas últimas es la que ha provocado la polémica.
Los responsables de la Comisión de Investigación han tratado de localizar durante los últimos días a José Manuel Fraile Azpeitia, subdirector general de Gestión Económica y Patrimonial del Ministerio del Interior, pero han sido incapaces de hacerlo, por lo que sin comunicarle que debía acudir a la Cámara Alta se vieron obligados a suspender en la tarde-noche de ayer miércoles su comparecencia.
La polémica se inició durante el primer turno de intervención para interrogar a Marlaska, el que pertenecía a la senadora de UPN María Mar Caballero. Ella criticó que el ministro no haya facilitado la localización de una persona que es alto cargo de su departamento y que, por tanto, la suya fuese a ser la única comparecencia de la jornada. Unos hechos de los que Marlaska no ha querido ser responsabilizado.
Ha sido en ese momento cuando ha tomado el turno de palabra el presidente de la Comisión de Investigación para recordar que a Fraile Azpeitia se le ha ido a notificar hasta en cuatro ocasiones a su domicilio personal que debe comparecer ante la comisión, pero que en las cuatro ocasiones la comitiva ha fracasado y que el conserje de la vivienda del alto cargo de Interior también se ha negado a recoger esas notificaciones.
Marlaska ha explicado que cuando se enteraron de lo que estaba sucediendo se pusieron en contacto rápidamente con la citada persona. "Se me trasladó que esa persona estaba de vacaciones, que más tarde recibió la notificación en su buzón y que pensaba venir. Localizamos a la persona para saber qué ocurría y esa persona se puso de inmediato en contacto con la secretaría de esta comisión", ha dicho el ministro.