Día clave para el futuro político y personal de Oriol Junqueras. Se celebra el congreso de ERC que debe decidir sobre la continuidad o no de un líder que asegura estar ilusionado después de trece años de sumar fracasos políticos durante el procés, prisión y desastres electorales en las últimas convocatorias. Aspira a continuar como presidente de ERC y a presentarse, amnistía mediante, como cabeza de cartel a unas elecciones autonómicas. Dice que tiene derecho y presenta como gran aval su estancia en la cárcel tras el golpe de Estado.
Junqueras lucha contra sí mismo y contra un fantasma. La ruptura con Marta Rovira mostró el desencanto, el cansancio y el hastío de una dirección republicana harta de soportarse. Rovira no congeniaba con los largos y espesos silencios que practica Junqueras, con sus aires de iluminado plasmados en el eslogan "el junquerismo es amor". Tampoco compartían estrategia. En los últimos años, ya con Junqueras en la calle y Marta Rovira con una vida nueva en Suiza, guardaron las apariencias, pero la relación política y también la personal estaba rota. El tándem que llevó a Puigdemont al borde del abismo ya no operaba sincronizadamente.
Fue Rovira la que dio el paso de hacer pública la ruptura y acto seguido promocionó una candidatura alternativa a Junqueras. Era su regalo de despedida porque los "roviristas" son una facción sin líder, toda vez que Marta Rovira anunció que abandonaba la acción política. Presentan a un referente del municipalismo republicano, Xavier Godàs, un hombre que ya ha prometido que si resulta elegido presidente del partido no será candidato a la Generalidad, tal es la confianza sobre sus posibilidades por su parte y por la de sus partidarios. Su gran baza es que el fantasma de Marta Rovira planee sobre la cabeza de Junqueras.
Hay una tercera lista promovida por el exconsejero de la Generalidad Alfred Bosch y encabezada por Helena Solà y cuya función es la de torpedear a Junqueras y propiciar una segunda vuelta si Junqueras (o Godàs) no superan el 50%. La prórroga sería el 14 de diciembre.
Las quinielas dan como favorito a Junqueras porque fue quien más avales logró recopilar, 2.500 frente a los 1.500 de Godàs. El apoyo más conocido de Junqueras es Gabriel Rufián, lo que le podría restar votos habida cuenta de las escasas simpatías que suscita el portavoz republicano en Madrid entre la militancia del partido. Esta tarde a las 20:00 está previsto que se conozca el resultado.