
La ex nº 2 del ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, ha ocultado al Tribunal Supremo quién le envió el correo electrónico filtrado contra el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. Sánchez Acera y el que fuera secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallès han declarado este miércoles como testigos ante el magistrado del Supremo Ángel Luis Hurtado. Todo ello, en el marco de la investigación abierta por un delito de revelación de secretos contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras la filtración contra Alberto González Amador.
Sánchez Acera fue directora de Gabinete de Óscar López, entonces jefe de Gabinete del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Actualmente, es ministro para la Transición Digital y líder de los socialistas madrileños. El 14 de marzo del año pasado, Sánchez Acera se dirigió por WhatsApp a Juan Lobato para instarle a hacer público, durante la sesión de control en la Asamblea que iba a tener lugar ese día, el email enviado por el abogado de Alberto González Amador al fiscal Julián Salto sobre una negociación reservada para alcanzar un pacto de conformidad.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "Sánchez Acera ha recordado durante su comparecencia de una hora en el Supremo con todo lujo de detalles sobre lo que sucedió en la mañana de 14 marzo de 2024. Sin embargo, ha asegurado no recordar qué persona le remitió el correo electrónico filtrado a su Whatsapp. Ha apuntado que lo que tenía ella en su dispositivo móvil era una foto del documento y no el correo electrónico en sí".
"La dirigente socialista tampoco ha dado explicaciones convincentes sobre el hecho de que tras enviárselo a Lobato y éste se negara a sacarlo inicialmente, contestase al entonces líder del PSOE madrileño que iba a salir publicado en los medios de comunicación. Ha afirmado que envió la foto del correo electrónico sólo al propio Lobato y que no se lo remitió ni a la entonces directora de El Plural Angélica Rubio u otro periodista, ni a ningún otro miembro del PSM, ni a nadie de la Moncloa", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD sostienen que "Sánchez Acera ha desmentido que existiera ningún plan para difundir esta información para desprestigiar a Isabel Díaz Ayuso, que no se comentó en reuniones del partido y que fue algo surgió en esa misma mañana. Ha explicado que cambió el teléfono móvil cuando dejó de ser directora de Gabinete de Óscar López y que le dieron otro en su nuevo puesto. Además, ha precisado que borró los mensajes y que no conserva nada".
"Es evidente que Sánchez Acera ha mentido en sede judicial y ha ocultado información que no quiere dar. No se puede descartar que pueda terminar imputada o que el magistrado instructor le requiera su móvil para que lo analicen los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civl (UCO)", concluyen.
Francesc Vallès, conserva sus mensajes
Este miércoles también ha declarado como testigo durante media hora el que fuera secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallès. Éste ha afirmado en sede judicial que cambió su teléfono móvil, pero que conserva los mensajes de Whatsapp. Eso sí, ha precisado que realiza un borrado periódico porque si no, no le caben los mensajes.
Vallès ha afirmado que en ningún momento tuvo acceso al correo filtrado, ni tuvo constancia de él hasta que se publicó en el medio digital El Plural. Ha sostenido que estaba centrado en las elecciones autonómicas catalanas durante ese día que era la noticia más importante y que el caso del novio de Ayuso lo dejó en un segundo plano. Según su testimonio, remitió noticias de prensa a Juan Lobato porque intervenía en la Asamblea de Madrid. Ha apuntado que no habló con Sánchez Acera y que apenas tenían trato con ella. Por último, ha negado haber forzado al jefe de Gabinete de Lobato a que sacara a la luz el citado correo electrónico filtrado.