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Rosa Díez, a Rajoy: "¿De qué habló usted con Mas y Urkullu?"

El presidente defiende la "discreción" de los encuentros y evita dar detalles sobre los mismos. Critica el "exhibicionismo".

El presidente defiende la "discreción" de los encuentros y evita dar detalles sobre los mismos. Critica el "exhibicionismo".

Rosa Díez hizo un análisis durísimo sobre la política de comunicación del Gobierno. En el Congreso de los Diputados, en la sesión que tiene por objeto que el gabinete responda a las preguntas de la oposición, la líder de UPyD puso voz a una crítica que se escucha mucho en los pasillos, incluso en voz de dirigentes del PP. "Cuanto más hablan de transparencia, más opacidad", criticó en su interpelación a Mariano Rajoy.

El presidente, expuso Díez, "sólo responde" cuándo está en el extranjero o le visita un líder internacional. "Comparece cuándo tiene obligación legal de hacerlo y gobierna por decreto ley", se quejó, reclamándole con vehemencia que dé la cara. "Se reúne en secreto a diestro y siniestro", se lamentó, sacando a colación su reciente visita al Vaticano, de la que Moncloa no quiso ni tan siquiera informar.

En su réplica, la diputada centró más el tiro: "¿De qué habló usted con Artur Mas? ¿De qué habló usted con Iñigo Urkullu?", le abordó, recordándole que "eso es de interés general". Aún le introdujo más en la cuestión: "¿Habló de financiación, habló del cupo vaco, habló de ETA?", insistió.

Las críticas a la política de comunicación son, sin duda, de las que más escuecen al Ejecutivo. Según Díez, Rajoy "se esconde de los medios de comunicación y del parlamento" en un contexto de "brutal crisis económica y social" en el que "se necesita liderazgo, rumbo y confianza". Ante tales críticas, el presidente defendió su forma de acción y, en especial, el formato con el que se ha desarrollado los últimos encuentros con los barones autonómicos de País Vasco y Cataluña.

Rajoy receta "sosiego" y "discreción"

El jefe del Ejecutivo, cuya relación con Díez es cada vez más difícil, intentó mantener un tono alejado de estridencias. "Tengo que escuchar, hablar", dijo, intentando justificar la "discreción" de sus despachos con Mas y Urkullu. Sobre el último, la Moncloa ni tan siquiera confirmó que se había celebrado, a pesar de que se filtró por parte de Vitoria. En opinión de Rajoy, mejor es el "sosiego" frente al "exhibicionismo y la notoriedad", en una crítica velada al tono de la interpelante. "Nunca antes se había hecho este tipo de preguntas", se llegó a lamentar.

Sobre el objeto de la pregunta, la ley de transparencia en marcha, el presidente recordó que es la primera en democracia y que traerá "más controles y nuevas obligaciones", que permitirá, por ejemplo, tener un control exhaustivo de las subvenciones a partidos o sindicatos.

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