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Rajoy se lamenta de que Rubalcaba no ponga orden en el PSOE

El presidente reconoce que le gustaría que "mucha gente, sobre todo el PSOE" defendiera la unidad nacional. El PP pide que se aclare.

El presidente reconoce que le gustaría que "mucha gente, sobre todo el PSOE" defendiera la unidad nacional. El PP pide que se aclare.

El presidente del Gobierno quiso ser muy escrupuloso en las formas, pero introdujo en sus palabras una gran carga política: "Quiero que nadie prive a los catalanes de su condición de español", puso como base, "y me gustaría que esa posición la defendiera mucha gente y muchas fuerzas políticas, pero sobre todo, el Partido Socialista".

Así, el presidente hurgó en la división interna del principal partido de la oposición, toda vez Pere Navarro, líder de los socialistas catalanes, no ha dudado en asistir a la cumbre secesionista convocada por Artur Mas. En opinión del Gobierno y del PP, el PSOE debe retomar el sentido de Estado y tener clara, al menos, la idea de España. Y de ahí que Mariano Rajoy incumpliera su propia norma de no hablar de los líos del rival.

Sus palabras cobraron, además, aíres de solemnidad al ser pronunciadas en el palacio de la Moncloa, en presencia de su homólogo italiano, Enrico Letta. Y utilizó la Historia y las leyes como argumentos para pedir a Alfredo Pérez Rubalcaba que ponga control en su casa: "Somos el país de Europa con más tiempo viviendo juntos, debemos hacer muchas cosas más juntos", enfatizó.

"Catalanes y españoles", rezó Rajoy en forma de eslogan gubernamental. Previamente, había introducido la cuestión catalana en su discurso ante la cúpula del PP. En la reunión del Comité Ejecutivo, a puerta cerrada, quiso dejar claro que, aunque su mantra es el diálogo, respetará y hará respetar "el ordenamiento jurídico". Esto es, en caso de ilegalidad, su obligación como presidente es que se cumplan las leyes.

Rajoy fue muy explícito, según desveló su número dos: "El Gobierno no va a admitir la división de la soberanía española", recalcó. Esto es, impedirá que "se trocee o se divida", ya que -puso como base María Dolores de Cospedal- esa soberanía "es de todo el pueblo español" y "no sólo de una parte".

Muy difícil el pacto con el PSOE

En rueda de prensa, la secretaria general del PP hiló la presencia de Navarro en el acto en pro de la ruptura con la posibilidad de llegar a pactos: "A veces no es fácil llegar a pactos con un partido como es el Partido Socialista que hoy va a estar en esa cumbre por el derecho a decidir. Es muy complicado si el PSOE no llega a un acuerdo interno de cuál es, de verdad, la estructura o el modelo de estado que defiende. Es un mínimo y dentro del PSOE parece que no hay consenso en relación con ello", enfatizó.

Rajoy también fue abordado sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos con el PSOE, pero sigue apostando porque son cantos de sirena. La tesis que utilizó fue la misma tanto en público -junto a Letta- como en privado -en Génova13-: "No quiero engañar a nadie, no se puede volver a las políticas que nos han llevado hasta aquí".

De hecho, rechazó las últimas medidas presentadas por Rubalcaba. Se centró en la propuesta de utilizar 30.000 millones del rescate bancario para créditos: "Eso supone un cambio en la condicionalidad macroeconómica. El hecho de pedir recursos impone obligaciones a nuestro sector financiero y sería parecido a las obligaciones que se imponen a otros países que han pedido dinero y que se conoce como rescate", contestó. Sólo ve como como algo positivo la disposición del Rey en la búsqueda de consenso.

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